Un mensaje de orgullo
Más numerosa fue la representación de la Familia Real Danesa. El Príncipe Federico presenció el encuentro junto a la Princesa Mary y su hijo mayor, el Príncipe Christian. El primogénito de la pareja heredera es un gran forofo del fútbol, así que no quiso perderse este partido de semifinales en el que pudo soñar casi hasta el final con el pase de su selección a la final de la Eurocopa.
A pesar de la polémica surgida por hacer uso del privilegio otorgado a las autoridades en relación a la cuarentena, no dudaron en viajar a Reino Unido para animar a su selección en Wembley. Allí presenciaron cómo Dinamarca se adelantaba en el marcador con un gol de Mikkel Damsgaard en el minuto 30. También vieron cómo Simon Kjær marcaba en propia meta 9 minutos después. Ya en la prórroga, Harry Kane selló el pase a la final de los ingleses tras marcar después de que el árbitro hubiera pitado un penalti que muchos han calificado como dudoso. El caso es que con el 2-1, Inglaterra pasó a la final y Dinamarca se fue a casa.
Dinamarca se lo tuvo que tomar bien y por supuesto la Familia Real dio ejemplo. Así, desde su cuenta de Instagram la Casa Real Danesa publicó una imagen de los jugadores junto a un mensaje en el que mostraron ya no su buen perder, sino el orgullo del país por el buen hacer de la selección: "Gracias a nuestra selección nacional por un fantástico Campeonato de Europa. Aunque la fiesta termina ahora (por esta vez), estamos todos orgullosos del fantástico logro del que hemos sido testigos. Gracias por haberlo dado todo", firmó la pareja heredera y su hijo Christian, que volvieron a casa decepcionados por la derrota, pero al mismo tiempo orgullosos de lo conseguido.