La Casa Real Británica señala que es incorrecto afirmar que la Reina bloqueó la legislación a través del Royal Assent.
La fortuna de la Familia Real Británica en general, y en particular de la Reina Isabel, es incalculable. La Monarca es inmensamente rica, y aunque ha perdido muchos beneficios debido a las restricciones provocadas por la pandemia, continúa atesorando un ingente patrimonio que no parece haberse visto nunca amenazado.
Sí vio una amenaza en los años 70 debido a un proyecto de ley que habría hecho que salieran a la luz ciertas inversiones a través de una ley de transparencia del Gobierno de Edward Heath. Así lo ha desvelado The Guardian, que publica que un abogado privado de la Reina habría presionado para modificar esta ley que entró en vigor en 1976 y así mantener oculta su fortuna. Fue Matthew Farrer el que se reunió con funcionarios del Departamento de Comercio e Industria para pedir que hubiera una exención con la Reina. Lo cierto es que lo habría conseguido teniendo en cuenta que se añadió una cláusula en la que se hacía una excepción con los Jefes de Estado, que no tendrían que comunicar en qué empresas invertían. Fue así como se creó una corporación fantasma apoyada por el Estado gracias a la que la Reina ocultó inversiones privadas hasta al menos 2011 que se llamó Bank of England Nominees Limited y que terminó cerrando.¿Cómo se logró? Con el llamado Royal Assent, el consentimiento de la Reina, que se define como un procedimiento plenamente establecido por el que el Parlamento pide al Monarca su consentimiento para el debate de proyectos de ley que afecten a los intereses de la Corona. En este caso, la Reina no consentía que este proyecto le afectara, por lo que finalmente el Gobierno incluyó esa cláusula y logró que no se tuviera que declarar la identidad de Isabel II cuando ejercía como accionista.
La respuesta de la Casa Real Británica
Está claro que la Casa Real Británica iba a tener algo que decir, y así ha sido. Lo primero que ha comentado Buckingham Palace es explicar lo que es el consentimiento de la Reina, que se trata de algo formal y que se otorga cuando lo pide el Gobierno. Después ha señalado que las afirmaciones de que la Reina bloqueó la legislación son incorrectas: "Cualquier afirmación de que la Reina ha bloqueado la legislación es simplemente incorrecta".
"El Parlamento decide si se requiere el consentimiento de la Reina en asuntos que afectarían los intereses de la Corona, incluida la propiedad personal y los intereses personales del Monarca. Si se requiere consentimiento, el proyecto de ley se entrega al Monarca para que lo otorgue únicamente por consejo de los ministros y como un asunto de dominio público", ha señalado la Casa Real Británica.