Mientras Froilán parecía un juerguista y un fiestero, Victoria Federica parecía la niña buena y modosita. No ha sido buena estudiante, pero sí parecía tener numerosas inquietudes culturales y no era especialmente fiestera, pero resulta que sí lo es. A sus 18 años y como le ocurre a casi todo el mundo con esa edad, quiere salir y divertirse pese a que le cueste disgustos con su madre.
En ocasiones, la Infanta Elena se ha cansado de la actitud de su benjamina y fiel a su carácter explosivo, se lo ha reprochado públicamente. Eso es lo que sucedió en Sevilla con motivo de la presencia de madre e hija en la capital andaluza. Victoria Federica ejerció de madrina en la exhibición de Enganches de la Maestranza, así que se alojaron en el hotel Alfonso XIII.
La Duquesa de Lugo, su hija y una amiga de esta esperaban el ascensor para bajar a desayunar. Como señala Vanitatis, las puertas se abrieron con una persona dentro que presenció una bronca de la Infanta Elena a Victoria Federica. "Haces lo que quieres. Has llegado a las siete de la mañana y me tienes harta. Esto se va a acabar", le espetó la primogénita del Rey Emérito en presencia de la amiga y de esta persona anónima. La amiga hizo un comentario a Victoria Federica sobre el cabreo de Doña Elena, a lo que ella respondió que se le pasaría enseguida.
Victoria Federica, despendolada
No ha sido la única bronca en público. Con motivo del Concurso de Saltos Internacional celebrado en Madrid entre el 17 y el 19 de mayo de 2019, la Infanta Elena y Victoria Federica acudieron al Club de Campo de Madrid, y nuevamente hubo lío. La nieta del Rey Juan Carlos se presentó a comer a las 4 de la tarde, lo que provocó que la Duquesa de Lugo se enfadara con su hija.
Al día siguiente, unos conocidos que vieron a la Infanta Elena le comentaron que se habían encontrado a Victoria de Marichalar con sus amigos por el Club de Campo. Doña Elena contestó con sinceridad: "Ni idea de por dónde anda. Está despendolada".