El Rey Emérito se alegró de su victoria y de la derrota de Doña Elena en Trofeo Almirante Rodríguez Toubes.
Al Rey Juan Carlos le gusta ganar y más si está compitiendo en la vela, su deporte favorito, su gran pasión y también su salvación. Los pasados 13 y 14 de julio de 2019 estuvo en Sanxenxo para participar en el Trofeo Almirante Rodríguez Toubes en la categoría de clásicos con su amado Bribón 500 de su íntimo amigo Pedro Campos.
Le acompañaron la Reina Sofía y la Infanta Elena. En el caso de Doña Sofía, su presencia se debió a una forma de apoyar públicamente a Don Juan Carlos y de paso celebrar el quinto aniversario de la primera vuelta al mundo. Por ello, siguió las regatas desde el buque escuela Juan Sebastián Elcano.En el caso de la Duquesa de Lugo, se animó a regatear en la misma categoría que el Bribón 500. Lo hizo a bordo del Erica, embarcación que casi se hace con la victoria; de hecho, ganaron la primera etapa, lo que estuvo a punto de desbaratar los planes del Rey Juan Carlos.
Sin embargo, en la etapa decisiva, el Erica no lo hizo bien, dejando la victoria en manos del Bribón 500, es decir, del Rey Juan Carlos. El Emérito comentó entre risas a su hija: "Menos mal que no me has hecho caso y has perdido", lo que según Vanitatis provocó las risas de los presentes.Pasión por la vela
El Rey Juan Carlos es un experto regatista que ha ofrecido todos los consejos posibles a sus tres hijos. El Rey Felipe compite en cada año en la Copa del Rey de Vela de Palma, la Infanta Cristina lo hacía hasta el estallido del Caso Nóos, mientras la Infanta Elena no es tan asidua a este deporte, que retoma en momentos especiales, como el Trofeo Almirante Rodríguez Toubes en el que se midió con su padre.