Los Reyes Felipe y Letizia cerraron la semana en la que entregaron el Cervantes a Luis Mateo Díez y abrieron el Palacio Real al mundo de las letras con un compromiso oficial muy especial, sobre todo para Felipe VI. Se trató del acto conmemorativo de la participación del equipo español en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y Albertville 92, celebrado en la mañana del viernes 26 de abril de 2024 en la sede del COE en Madrid.
Allí, Don Felipe estaba especialmente emocionado al reencontrarse con los deportistas con los que vivió un momento tan especial en aquellos Juegos Olímpicos de Barcelona celebrados en 1992 que marcaron un antes y un después. Felipe VI, entonces un joven Príncipe de Asturias de 24 años, fue el abanderado del equipo olímpico español como cuatro años antes lo había sido su hermana, la Infanta Cristina, en Seúl 88.
Se recordó aquel momento en el acto, presentado por los periodistas Juan Carlos Rivero y Mónica Martínez, y se versionó a cargo de la soprano Pilar Jurado y el cantante Momo Cortés la canción 'Barcelona 92' de Montserrat Caballé y Freddie Mercury.
También se proyectaron vídeos sobre el desfile inaugural y anécdotas de Barcelona 92, y hubo un discurso del Presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, que dedicó unas palabras de homenaje al Rey que hicieron que Doña Letizia le mirara orgullosa : "En Barcelona, el equipo olímpico español llevaba delante al mejor abanderado que un equipo y que un país podría tener, que es Su Majestad".
Los recuerdos imborrables de Felipe VI
Después habló Don Felipe, que con mucho acierto comenzó con una broma que provocó las risas de las presentes y le dio mucha naturalidad: "Compañeros y compañeras olímpicos de Barcelona 92 y Albertville 92. Lo primero es, mirando así a todos un poco, la verdad es que da una alegría enorme veros, con la Reina también presente, y comprobar que no estáis mal, ¿eh? Os cuidáis ".
"Quién no recuerda la ceremonia inaugural!, que fascinó al mundo. O el mágico instante en que la flecha de Antonio Rebollo encendió el pebetero de Montjuic. Y por supuesto, el desfile. Tuve el inmenso honor de formar parte de aquella delegación olímpica y también de ser su abanderado ", manifestó el Monarca.
"Son recuerdos imborrables para mí, de competir, de sentir la emoción colectiva con cada triunfo de España (¡y de obtener un digno diploma !), y estoy seguro de que los compañeros/as aquí presentes sentís lo mismo, especialmente en un día como hoy", añadió también, recordando que efectivamente no ganó medalla, pero sí un diploma olímpico en la clase Soling de vela, donde terminó en sexta posición.
"Como comenté en una ocasión, yo 'no gané una medalla, sino algo más valioso: conocer los valores humanos en los que se basan los Juegos y que unen a personas de todo el mundo', comentó Felipe VI, que recibió emocionado un diploma conmemorativo y la tarjeta que le acredita como deportista olímpico de Barcelona 92.