La pequeña no fue la única que lució una joya perteneciente a la Reina Isabel, también su madre, la Reina Camilla y Meghan Markle lo hicieron.
La Princesa Charlotte ha demostrado ser digna de pertenecer a la Casa Real británica durante el funeral de su bisabuela, la Reina Isabel II. La pequeña, de solo siete años, estuvo junto a su hermano mayor y futuro heredero al trono, el Príncipe George, mostrando una serenidad que muy pocos niños de su edad pueden presumir tener y haciendo gala de sus amplios conocimientos de protocolo, los cuales no dudó en indicar a su hermano cuando fue necesario.
Durante la ceremonia, la Princesa también lució un traje completamente negro con sombrero a juego y una única joya, la primera que lleva de forma pública, que resaltaba entre la sobriedad de sus ropas: un pequeño broche de brillantes con forma de herradura. La Reina Isabel, toda una amante de los animales y, en especial, de los caballos, le habría obsequiado a su nieta con este regalo como forma de honrar la pasón que a ambas las unía: la equitación. La pequeña lució el broche como forma de honrar y recordar la memoria de su bisabuela, quien fue enterrada este lunes 19 de septiembre de 2022 tras diez días de luto nacionales. La Princesa Charlotte no sería la primera miembro de la Familia Real que porta el broche, sino que su historia se remontaría a principios del siglo XX, cuando la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon, lo habría recibido de su suegra, la Reina María de Teck, poco antes de su boda con el Rey Jorge VI, cuando todavía era Duquesa de York. En un retrato tomado en 1929, la Reina luce elegantemente el broche que casi un siglo después llevaría su tataranieta, pero en una posición distinta.
De la Reina Madre, el broche habría pasado a su hija, la difunta Reina Isabel II, y después a su nieta, la Princesa Charlotte, quien no ha dudado en llevarlo orgullosa durante la despedida a su abuela, uniendo así las dos pasiones de su abuela: el mundo ecuestre y el amor por los broches. Las joyas heredadas
El resto de las mujeres de la Familia Real se han unido a la pequeña y también han querido honrar la memoria de la Reina a través de las diferentes joyas que han recibido de ella. La Reina Camilla optó por lucir un gran broche durante el funeral, en su caso con forma de corazón, que perteneció a la Reina Victoria. En cuanto a la madre de la pequeña, la Princesa de Gales, escogió a los pendientes de perlas de Bahrein y una gargantilla de perlas a juego con un gran broche de diamantes en el centro. Incluso la ahora Duquesa de Sussex, Meghan Markle, quiso honrar a la Reina al usar los pendientes de perlas y diamantes que la abuela de su marido le regaló tras el anuncio de su compromiso con el Príncipe Harry en 2018.