Han pasado cinco años desde que el Rey Felipe VI subió al Trono de España. En este primer lustro ha habido acontecimientos alegres y otros no tanto, y ahora que llega un momento tan importante, la Casa Real ha celebrado el aniversario como suele hacerlo: sin grandes festejos pero sí realizando algún gesto distinto.
Si cuando Don Felipe cumplió 50 años se organizó la entrega del Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro que el Monarca impuso a la Princesa Leonor en el Palacio Real, con motivo del quinto aniversario de reinado, Casa Real dispuso que en este mismo lugar se hiciera entrega de las condecoraciones de la Orden del Mérito Civil.
¿Qué tenía de especial este acto? Que los Reyes Felipe y Letizia no han presidido la ceremonia solos, sino que han estado acompañado de sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que dando un paso más en su formación como miembros de la Familia Real, se han colocado junto al Monarca y su consorte y han saludado a todos y cada uno de los condecorados y condecoradas.
En reconocimiento de su compromiso personal y contribución social, la Orden del Mérito Civil, creada por el Rey Alfonso XIII, ha reconocido a 19 hombres y 22 mujeres ejemplares procedentes de las 17 Comunidades Autónomas y de las dos Ciudades Autónomas, Ceuta y Melilla.
La fortaleza de Clotilde Veniel
La mayor es una mujer de 107 años llamada Clotilde Veniel, que ha recibido la distinción por su labor como voluntaria de Cáritas en Bicorp. La anciana, además de un buen aspecto, ha demostrado su gran fortaleza al viajar hasta Madrid para asistir al acto. En el Palacio Real, el Monarca ha entregado la condecoración a la voluntaria, que se ha levantado sola y ha caminado sin ayuda ni tan siquiera de un bastón hasta el lugar en el que se encontraba la Familia Real.
La anciana ha compartido unas palabras con los Reyes y sus hijas, y cuando ha llegado el momento de retirarse, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía han acompañado a Clotilde Veniel hasta su sitio, un bonito gesto que la mujer ha agradecido comentando lo guapas que son.
Tras la entrega de las condecoraciones, el Monarca ha cerrado el acto dedicando unas palabras de reconocimiento a estas personas en un evento que ha calificado como "sencillo y solemne, pero lleno de simbolismo". Además, ha recordado el quinto aniversario de su proclamación señalando la vocación integradora de la Corona, su independencia y neutralidad. Ha manifestado que para prestar este servicio a la sociedad, "el Rey debe guiarse por la ejemplaridad y su entrega sin reservas a España".