Con ayuda del Rey Felipe, que se encargó prácticamente de organizarlo todo, la Reina Sofía pudo celebrar en Zarzuela su 80 cumpleaños con un gran almuerzo en el que reunió a prácticamente toda su familia y en el que, por primera vez desde 2011, estaban juntos sus hijos. Un reencuentro que parecía complicadísimo y que había sido totalmente impensable y del que ha salido una foto para la historia.
Una foto para la historia por las personas que salen y una foto histórica también por cómo está en sí el posado. Echando un vistazo rápido se puede apreciar que únicamente la Reina Letizia y su hija la Princesa Leonor están tocándose, el resto de personas ni se rozan entre sí. En cuanto a los gestos, Pablo Urdangarin parece incluso que tiene los ojos un poco cerrados, y rápidamente todo el mundo se dio cuenta de la posición de la pierna derecha del Rey Juan Carlos, que tiene dificultades para caminar y mantener en pie de forma erguida desde que fuera operado hace siete meses.
Los Reyes Juan Carlos y Sofía con sus hijos, el Rey Felipe y las Infantas Elena y Cristina, sus ocho nietos y la Reina LetiziaPues ahora parece que esa foto familiar tan peculiar con todos los miembros alrededor de la Reina Emérita podría haber salido muchísimo mejor -o incluso podría existir otra mucho mejor dentro de las que se tomaron en aquel momento-, pero la persona encargada de dar el OK a su publicación, determinó que esa era la mejor toma.
La venganza de la Reina Letizia
¿Y por qué esa sí y no otra? Porque la encargada de dar el visto bueno a las fotografías que se envían a la prensa no es otra que la Reina Letizia y, como bien puede apreciarse, tanto ella como su marido y sus hijas se podría decir que son los que más favorecidos están en la instantánea.
El Rey Juan Carlos con la Reina Sofía, la Infanta Elena y sus hijos y los Reyes con sus hijas por su 80 cumpleañosAhora bien, según cuenta El Español, la razón de publicar esa imagen, y no otra, tiene otra razón más. Al parecer, la intención de Doña Letizia sería que toda la opinión pública fuera consciente de la situación física del Rey Emérito, al que cada vez le cuesta más andar, no pudiendo prescindir de su bastón.
Pero él no quiso salir con su punto de apoyo y ese fue el resultado: " Aunque él se empeñara y no quisiera aparecer con el bastón, la foto es una mala jugada para El Jefe. Se ve claramente que le ocurre algo en la pierna. Al final, la que decide qué foto se manda a los medios es ella y podría parecer que lo hace aposta para que todo el mundo vea cómo se encuentra su suegro", ha comentado una fuente cercana al Monarca al citado medio.
