Royals sin Trono: de Rumanía a Hannover
La otra boda de royals destronados fue de Christian de Hannover y Alessandra de Osma, que después de haberse casado por lo civil en Londres el 26 de noviembre, celebraron su enlace religioso por todo lo alto el 16 de marzo de 2018 en Lima, Perú, país natal de la novia. Entre los invitados estuvieron los padres del novio, Ernesto de Hannover y Chantal Hochulli, sus hermanos, Ernesto Augusto y Alexandra de Hannover, su hermanastro Pierre Casiraghi, y amigos como Luis Medina, Tamara Falcó, Kate Moss, así como las Princesas de York y Pablo, Olympia y Felipe de Grecia. Lo tristemente destacado fue la hospitalización de Ernesto de Hannover tras la boda, pero afortunadamente, logró recuperarse.
Los Duques de Sussex, la boda más original
Corría el 27 de noviembre de 2017 cuando Kensington Palace anunció el compromiso entre el segundo hijo del Príncipe de Gales y la que fuera protagonista de la serie 'Suits'. Se hizo un lunes, porque la Casa Real Británica tiene por costumbre realizar estos anuncios los lunes, y fue acompañado de un posado en su residencia oficial más una entrevista en la que la pareja daba detalles sobre su relación y sobre cómo fue la pedida.
El gran día llegó casi seis meses después. Ese sábado 19 de mayo hacía buen tiempo en Windsor, lugar en el que se celebró la ceremonia. Antes de que los invitados llegaran a la Capilla de St. George de Windsor Castle, hubo anuncio real en el que la Reina comunicaba la concesión de los títulos de Duque de Sussex, Conde de Dumbarton y Barón Kilkeel para su nieto, y por tanto como consorte para Meghan Markle.
Títulos aparte, sobre las 10:30 horas empezaron a llegar los invitados más famosos, como el el actor Idris Elba, la presentadora Oprah Winfrey, el cantante James Blunt, las dos ex del contrayente, Chelsy Davy y Cressida Bonas, George y Amal Clooney, David y Victoria Beckham, así como los Middleton, Elton John y David Furnish, Priyanka Chopra y el elenco de 'Suits'.
En total han sido unos 600 invitados, entre ellos Sarah Ferguson y la Familia Real Británica al completo y Doria Ragland, el único miembro de la familia de la novia que ha estado presente. De hecho, Meghan Markle entró sola a la capilla, siendo acompañada por el Príncipe Carlos en el último tramo hasta el altar. Fue ahí cuando se vio su sencillo vestido de novia de Clare Waite Keller para Givenchy y la Tiara Bandeau de la Reina Mary que le prestó la Reina.
¿Qué decir de esta boda? Fue la menos tradicional de las reales que se recuerda, ya que el origen estadounidense de la novia se notó, y mucho. Por ejemplo, la ceremonia fue oficiada por el arzobispo de Canterbury, el Deán de Windsor y el reverendo afroamericano Michael Bruce Curry, obispo presidente de la Iglesia Episcopal de Estados Unidos. Curruy ofreció un largo discurso con tanto énfasis que llegó a provocar las risas de muchos invitados, entre ellos de Camilla Parker, que casi provoca que Kate Middleton terminara riéndose también. Además, un coro gospel entonó 'Stand by Me' para emoción de los presentes.
Tras convertirse en marido y mujer, firmar y recorrer las calles de Windsor en coche de caballos, la pareja regresó al Castillo para asistir a la recepción que ofreció la Monarca. Por la tarde-noche, la celebración corrió a cargo del Príncipe Carlos, que organizó una fiesta en Frogmore House, residencia de los Duques de Sussex desde 2019. La pareja se cambió de ropa, y mientras él llevó esmoquin, ella se enfundó un vestidazo blanco de Stella McCartney. Sin duda, una boda inolvidable.
Eugenia de York y Jack Brooksbank, boda tradicional y ventosa
Menos de cinco meses después, los Mountbatten-Windsor volvieron a ir de boda. El 12 de octubre de 2018, la capilla de St George de Windsor Castle acogió el segundo enlace real del año en Reino Unido, el que unió a la Princesa Eugenia de York y Jack Brooksbank. Debido a la posición secundaria de ella en la Familia Real Británica, la boda tenía un perfil más bajo, si bien es cierto que superó al de los Duques de Sussex tanto en invitados, como en celebrities.
850 personas asistieron al acto, entre ellas toda la Familia Real Británica salvo Camilla Parker, que no pudo ir por un compromiso adquirido con anterioridad. No faltaron Pixie Geldof y George Barnett, las modelos Naomi Campbell y Kate Moss, esta acompañada de su hija Lila Grace. Repitieron boda real James Blunt, las dos exnovias del Príncipe Harry, Chelsy Davy y Cressida Bonas, dejando espacio también para la presencia de Ellie Goulding, Holly Branson, Liv Tyler, las hermanas Delevingne, Robbie Williams, Ayda Field, Demi Moore, Ricky Martin, Jwan Yosef.
Al contrario que con los Duques de Sussex, que no hubo más royals que la dinastía Windsor, vieron casar a Eugenia de York y Jack Brooksbank el Príncipe Pablo, la Princesa Marie Chantal, la Princesa Olympia y el Príncipe Felipe de Grecia, este último acompañado de su pareja, Nina Flohr. Los griegos llegaron junto a sus primos segundos, Ernesto Augusto y Ekaterina Malysheva, y Christian de Hannover y Sassa de Osma, estos dos últimos protagonistas de la primera boda real de 2018. Chantal Hochulli, madre de los Príncipes de Hannover, tampoco se perdió el acontecimiento.
En esta ocasión, el tiempo no respetó tanto y los invitados tuvieron que luchar contra el viento. Más allá de eso, Sarah Ferguson fue una de las grandes protagonistas del día, la boda fue bastante tradicional y romántica, y en cuanto al vestido, la novia llevó una creación de Peter Pilotto y Christopher de Vos, se colocó la Margaret Greville's Emerald Tiara y prescindió del velo. Además, dejó al descubierto su espalda para que se viera la cicatriz que le quedó por la operación a la que tuvo que someterse debido a su escoliosis. Tras convertirse en marido y mujer, los contrayentes dieron un paseo por Windsor más corto que los Sussex y después regresaron al Castillo para asistir a la recepción que ofreció la Reina Isabel a los invitados. Por la noche, el Duque de York ejerció de anfitrión en The Royal Lodge, donde se celebró una fiestón por todo lo alto. ¿Se acabó ahí? No, los novios prepararon otro día de fiesta temática de parque de atracciones y con actuaciones en directo. Si la de los Sussex fue inolvidable, esta boda fue ya insuperable.
Ayako de Japón y Kei Moriya: renuncia por amor
Por último, el 29 de octubre de 2018 tuvo lugar el enlace de la Princesa Ayako Takamado, sobrina del Emperador Akihito de Japón. La royal nipona se desposó con el financiero Kei Moriya en el santuario Meiji Jingu de Tokio en una boda desprovista de toda la pompa posible debido a que la novia se vio obligada a renunciar a su estatus imperial.
En la Familia Imperial de Japón no solo se impide que las mujeres lleguen al Trono, sino que las féminas que se casen con plebeyos pierden su dignidad imperial y se convierten en ciudadanas normales y corrientes. Así ocurrió con la Princesa Ayako, que tres días antes de su enlace acudió al Palacio Imperial para 'despedirse' oficialmente de los Emperadores. Y con esta se puso el broche de oro a un año de mucho amor royal.