Rainiero III de Mónaco falleció el 6 de abril de 2005 a los 81 años, cuando le quedaban un mes y tres días para celebrar 56 años en el Trono y un mes y medio para cumplir 82 años. Moría así el artífice del esplendor de un pequeño país que se convirtió en un Estado abrigo de grandes fortunas, epicentro de la jet-set y un próspero negocio comandado por su persona. Con su muerte, el 'príncipe constructor' descansaba junto a su esposa, Grace Kelly, fallecida el 14 de noviembre de 1982 en un trágico accidente de tráfico.
En el apartado de bodas, destaca la del Príncipe Alberto, que tras una vida de soltería 'sentó la cabeza' junto a la exnadadora sudafricana Charlene Wittstock en julio de 2011. La gran ilusión de Rainiero, ver casar a su único hijo varón, llegó seis años después de su deceso. El cuento de hadas no ha sido tal en este caso, ya que los rumores han acechado a esta pareja desde antes de darse el 'sí, quiero'.
Unos vienen, otros van
Las rupturas y las muertes que no ha visto Rainiero III han sido lo de menos entre tanta boda. Carolina de Mónaco se había casado en 1999 con Ernesto de Hannover, consiguiendo ser así la Princesa de Hannover. De su matrimonio nació una niña, la Princesa Alexandra, pero los excesos del alemán y primo hermano de la Reina Sofía minaron una relación que terminó en una separación de hecho, pero no de derecho, ya que legalmente siguen casados.
La siguiente ruptura llamativa fue la de Carlota Casiraghi y Alex Dellal, a quien la amazona abandonó para irse con Gad Elmaleh, con quien lleva 3 años de amor. A buen seguro a su abuelo no le hubiera hecho gracia ver a su nieta con un cómico separado y con un hijo y 15 años mayor que ella. En cuanto a funerales, el único familiar cercano del que fuera Príncipe de Mónaco que ha fallecido es su hermana Antoinette, que murió en marzo de 2011 a los 90 años tras una larga e intrigante existencia en la que intentó quedarse con el Trono.
Baby boom Real
Rainiero y Grace de Mónaco han tenido 11 nietos, de los cuales ella no conoció a ninguno, y él a 7, los vástagos de sus hijas. Alberto II es padre de cuatro hijos, y aunque los dos mayores nacieron antes de la muerte de su abuelo, no fueron reconocidos por Alberto hasta justo después del fallecimiento de su padre. Los dos ilegítimos son Jazmín Grace Grimaldi, nacida en 1992, y Alexandre, que vino al mundo en 2003. Ambos fueron concebidos fruto de relaciones esporádicas del actual Soberano, algo que si conoció en vida, habría disgustado a un Rainiero que quiso ver a su Heredero casado y con hijos dentro del matrimonio.
El verdadero baby boom real comenzó en marzo de 2013, cuando nació el que hubiera sido el primer bisnieto de Rainiero. En esa fecha, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo dieron la bienvenida a su primogénito, Sasha, un varón que pudo haber sido Príncipe de Mónaco y que fue bautizado antes de la boda religiosa de sus padres para ser incluido en la línea de sucesión de la Corona. Nueve meses más tarde era Carlota Casiraghi la que daba a luz a un varón al que llamó Raphaël y que nació fruto de su amor con el actor Gad Elmaleh.
Cuando parecía que paraba, eran Alberto y Charlene de Mónaco los que anunciaban por fin que iban a ser padres en mayo de 2014; ese otoño confirmaron que eran mellizos. El 10 de diciembre, la Princesa Charlene traía al mundo al Príncipe Jacques y a la Princesa Gabriella. Mónaco tenían nuevo Heredero y desplazaba a los Casiraghi en la línea de sucesión. Los bebés serán bautizados el 10 de mayo, 10 años más tarde de la muerte de un abuelo que podría estar tranquilo.