Los últimos años han sido intensos para la mayor parte de las Casas Reales Europeas, que han crecido por nacimientos y bodas, o han mermado por abdicaciones o fallecimientos. Los escándalos siguen ahí perennes, aunque en el caso de España han quedado atrás los terribles años 2011, 2012 y 2013, donde La Zarzuela lo pasaba mal día sí y día también. 2015 ha dado para mucho, en unas Cortes más que en otras. Mientras unas tienen mucho que celebrar, otras se han conformado por vivir meses de transición para no salir perjudicadas.
Suecia: Una boda, un nacimiento, un bautizo y dos embarazos
La Familia Real Sueca está viviendo años gloriosos desde 2010. En 2015 ha habido espacio para el escándalo de la mano de la Princesa Magdalena, que ha sido criticada por la ciudadanía a la que representa y por sectores de la clase política de su país por considerar que lleva una vida de lujos, que no cumple con su deber institucional y que debería vivir en Suecia si quiere seguir formando parte de la Familia Real y recibir dinero del presupuesto de Casa Real. Al margen de estos problemas de imagen, la Duquesa de Hälsingland y Gästrikland ha vivido otros momentos importantes en 2015 como su mudanza de Nueva York a Estocolmo y después a Londres, donde se quedará indefinidamente por motivos profesionales de Chris O'Neill, y el nacimiento de su segundo hijo, el Príncipe Nicolás, que vino al mundo el 15 de junio de 2015.
El 13 de junio de 2015, dos días antes de que naciera el Duque de Ångermanland, el segundo hijo de los Reyes de Suecia contrajo matrimonio con la que era su novia desde 2010 y su prometida desde 2014, Sofia Hellqvist, una joven de origen humilde que consiguió dejar atrás una imagen marcada negativamente para convertirse en la princesa perfecta. Los Duques de Värmland volvieron a dar la campanada tan solo cuatro días después de que su sobrino Nicolás fuera el protagonista. El 15 de octubre, la Casa Real Sueca anunciaba a golpe de comunicado que el Príncipe Carlos Felipe y Sofia Hellqvist esperaban su primer hijo.
Sin lugar a dudas, Suecia ha sido la Corte Real hacia la que se han dirigido todas las miradas. Por si fueran poco la boda y el futuro bebé de los Duques de Värmland, el nacimiento y el bautizo del Príncipe Nicolás y los escándalos de la Princesa Magdalena, la pareja heredera, que es la realmente importante tras los Reyes, tenían una gran noticia que dar: espera su segundo hijo. En septiembre se comunicó que la Princesa Victoria y el Príncipe Daniel darían un hermanito a su hija Estela. El bebé llegará al mundo en marzo de 2016, un mes antes que su futuro primo o prima. Parece que consciente o inconscientemente, las princesas de Suecia no cejan en su empeño de robarse el protagonismo las unas a las otras.
Noruega, un año de críticas y escándalos
La vecina Noruega hace tiempo que vive años de transición en los que no pasan acontecimientos especialmente relevantes para la Corona. Nada más empezar 2016 llegará un momento importante para la Casa Real Noruega con motivo del 25 aniversario de reinado de Harald V. 2015 no ha dado demasiadas alegrías a la Familia Real, que ha visto como se critica a los Príncipes Herederos Haakon y Mette-Marit mientras la salud del Rey Harald sigue sin ir como sería lo ideal para desempeñar las tareas que van adosadas a la Jefatura del Estado.
Tampoco han ayudado los escándalos de Ari Behn, marido de la no menos llamativa Princesa Marta Luisa, que coincidió en una cena con Marna Haugen, una bloguera con la que se dedicó a sacarse fotos en un fotomatón. En una de ellas, el escritor lamió los pechos a Haugen, que ni corta ni perezosa publicó las imágenes en su blog. El alboroto fue mayúsculo y ella tuvo que comentar que todo era una broma.
Cumbre real por el 75 cumpleaños de Margarita de Dinamarca
Dinamarca ha vivido un 2015 por todo lo alto gracias a su querida Reina Margarita II, que organizó grandes fastos por su 75 cumpleaños. La Soberana comenzó las celebraciones el 8 de abril en Aarhus con la presencia de toda la Familia Real, para una semana después abrir el Gran Salón del Palacio de Christianborg de Copenhague para recibir a la mayor parte de los miembros principales de las Casas Reales de Europa que siguen reinando en la actualidad más los Reyes de Grecia.
Al día siguiente, 16 de abril, fecha del 75 cumpleaños de la Reina Margarita, hubo desayuno en el Palacio de Fredensborg en el que estuvieron casi todos los invitados, faltaron los Reyes de España, que cumplieron con la cena la noche anterior y se marcharon en cuanto pudieron. Entre saludos y recepciones fueron pasando los actos hasta culminar con una cena de gala ofrecida en el Palacio de Fredensborg a los miembros de la Familia Real Danesa, a las autoridades y a representantes de las Casas Reales de Suecia, Noruega y Grecia, que fueron quienes se quedaron hasta el final.
El esplendor real quedó ensombrecido por la ausencia de Enrique de Dinamarca, que no apareció en ni un solo de los actos celebrados en Copenhague, y a quien sí se vio en Aarhus. Se habló de una gripe de la que se debió recuperar milagrosamente, pues al día siguiente del final de los actos, el consorte real viajó a Venecia, donde pasó el fin de semana. Su viaje no pasó inadvertido y el escándalo fue grande, pero terminó por caer en agua de borrajas.
Otra fecha redonda en el seno de la Familia Real Danesa vino de la mano de quien ostenta el segundo lugar en la línea de sucesión a la Corona: El Príncipe Christian. El primogénito de Federico y Mary de Dinamarca entró en la segunda década de su vida el 15 de octubre de 2015, aunque al contrario que con su abuela, no hubo fastos especiales. Ya llegará su momento. Además de soplar 10 velas, el final del año le trajo un desagradable incidente que quedó en nada pero que pudo haberle costado la vida cuando una corriente le arrastró mar adentro mientras disfrutaba de sus vacaciones navideñas en Australia, el país de su madre.
Máxima de Holanda, protagonista a su pesar
En Países Bajos, la gran protagonista ha sido la Reina Máxima, que perdió más de 10 kilos con una dieta que le hizo dejar atrás la figura redondeada que le ha acompañado en los últimos años. A finales de octubre, la consorte volvió a ser noticia al tener que ser ingresada por una nefritis, una infección renal. Todo comenzó durante su Visita de Estado a la República Popular China junto a Guillermo Alejandro de Países Bajos; la argentina se sintió mal y fue visitada por un médico, que fue quien ofreció el diagnóstico. Lejos de quedarse descansando, la Reina acudió al banquete que el presidente chino, Xi Jinping, y su esposa ofrecieron a tan ilustres visitantes. Su estado se agravó y tuvo que ser repatriada a Holanda, donde ingresó en un hospital de La Haya. Afortunadamente se recuperó sin secuelas.
No ha sido Máxima la única que ha dado titulares en 2015. Tanto ella como su marido y sus hijos se colocaron en el ojo del huracán precisamente antes de la Visita de Estado a China. Los Reyes y las Princesas Amalia, Alexia y Ariane hicieron turismo por el gigante asiático de forma privada antes del inicio del tour oficial, lo que les granjeó numerosas críticas en su país, ya que se abrió un debate sobre la conveniencia de que la Familia Real estuviera de visita privada en un país en el que poco después el Rey tendría que aprovechar para hablar de respeto a los Derechos Humanos, algo que se reclama desde hace décadas desde Europa Occidental y Estados Unidos a los líderes chinos.
Un escándalo y una 'falsa renuncia' en Bélgica
Bélgica ha vivido un año triste a causa de los atentados de París del 13 de noviembre, que pusieron en alerta máxima al país durante días. Mientras los ciudadanos a los que representa vivían con el corazón en un puño por el peligro inminente los Reyes Felipe y Matilde se escaparon entre el 20 y 22 de noviembre a un balneario de lujo en La Bretaña, donde fueron captados por las cámaras de otras personas que estaban allí alojadas y que les reconocieron. Las críticas fueron duras, y la Casa Real se excusó señalando que el viaje de la pareja real llevaba mucho tiempo planeado, y que cuando el Monarca tuvo conocimiento de la alerta máxima se puso en contacto con el Primer Ministro Belga para estar pendiente de lo que ocurría.
Otro hecho que llevó a la Casa Real Belga al candelero fue la renuncia del Príncipe Amadeo a sus derechos sucesorios a causa de su boda con Elisabetta Rosbosch von Wolkenstein. El motivo era que el hijo de la Princesa Astrid y el Príncipe Lorenzo no pidió autorización a su tío para casarse, algo obligado por la Constitución de Bélgica. Finalmente, el 20 de septiembre de 2015, el Príncipe Amadeo de Austria y Bélgica solicitó permiso al Rey, que gustosamente aceptó el matrimonio de su sobrino con Lili Rosbosch, por lo que retomó su sexto lugar en la línea de sucesión al Trono.
El importante y discreto año de Enrique de Luxemburgo
El pequeño Luxemburgo cuenta con una extensa Familia Ducal que comanda el Gran Duque Enrique I. En 2015, el Jefe del Estado ha sido el gran protagonista con dos importantes acontecimientos. El 16 de abril cumplió 60 años, una fecha redonda que casualmente coincidió con la de la Reina Margarita de Dinamarca. Como el Jefe del Estado estaba en el país escandinavo con motivo de las celebraciones del 75 cumpleaños de Margarita II, ambos compartieron felicitaciones. En su país no hubo grandes celebraciones más allá de una imagen oficial con la Gran Duquesa.
El 7 de octubre fue otro día especial para los Nassau-Weilburg, ya se cumplieron 15 años desde que el Gran Duque Juan abdicó en favor de su hijo, el Gran Duque Enrique I, que juró como Jefe del Estado en una sencilla ceremonia que le convirtió en el Monarca más joven de entonces en Europa. Pese a la importancia de la efeméride, no hubo festejos de relevancia.
Un nacimiento, un bautizo, un récord y un escándalo para los Windsor
No hay año que no sea importante para los Windsor, pero sin lugar a dudas 2015 ha tenido de todo para la Casa Real Británica. El año empezó mal para el Duque de York, que se vio envuelto en una acusación de abuso de menores. Afortunadamente para él, en abril se desestimaron las acusaciones y pudo olvidarse para siempre de tan desagradable situación; al menos, contó con el apoyo de la Casa Real Británica durante el tiempo que se vio obligado a soportar la sombra de la sospecha por parte de la opinión pública.
En el apartado negativo destacó también el conocimiento de que las relaciones entre el Príncipe de Gales y los Middleton no son tan idílicas como parecían. El Heredero al Trono acusa a la familia política de su hijo de haber hechizado al Príncipe Guillermo y de alejarle tanto de él como de su nieto Jorge. La culpable sería Carole Middleton, erigida como controladora matriarca. Parece que el tiempo ha suavizado tensiones. Al margen de problemas con los consuegros, el Príncipe de Gales ha cumplido 10 años de matrimonio junto al amor de su vida, Camilla Parker Bowles.
Los otros tres grandes acontecimientos vividos en la Corte Británica han sido más que positivos. La Duquesa de Cambridge dio a luz a una niña que vino al mundo a las 08:34 horas de la mañana del 2 de mayo de 2015. La niña, que pesó 3 kilos y 713 gramos, recibió los nombres de Carlota Isabel Diana. La segunda hija de los Duques de Cambridge fue bautizada el 5 de julio en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham y reunió a una pequeña parte de la Familia Real Británica, ya que tan solo hubo una veintena de invitados.
Finalmente, la Reina Isabel II obtuvo un importante récord el 9 de septiembre, fecha en la que celebró que el suyo es ya el reinado más largo de la historia de Reino Unido al pasar los 23.226 días, 16 horas y 23 minutos. La Monarca superó así la marca de su tatarabuela la Reina Victoria, que ostentó la marca hasta ese momento y ciñó la Corona de Reino Unido hasta su muerte, acaecida el 22 de enero de 1901 a los 81 años.
Dos bodas, dos bautizos y una ruptura para los Grimaldi-Casiraghi
Los Grimaldi son especialistas en dar titulares. Los últimos años han sido muy prolíficos gracias a los hijos de la Princesa de Hannover y al Príncipe Alberto y la Princesa Charlene, que son precisamente quien han protagonizado los acontecimientos de 2015. Si 2014 se despidió con el nacimiento de Jacques y Gabriella de Mónaco, 2015 comenzó con su presentación oficial en el Palacio Grimaldi acaecida el 7 de enero de ese año. La mayor parte de los Grimaldi se dieron cita en un acto de tamaña importancia, aunque como de costumbre, hubo ausencias.
El año siguió avanzando, y el 12 de abril nacía en Londres la segunda hija de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, una niña llamada India que no se ha dejado ver en acto público alguno. El 10 de mayo llegó el bautizo de Jacques, Honoré, Rainier y Gabriella, Thérèse, Marie, que recibieron las aguas bautismales en la Catedral de Mónaco. Tras dos horas de liturgia, los Príncipes de Mónaco recorrieron a pie la distancia que separa el templo del Palacio Grimaldi, una vez allí se sirvió un banquete en los jardines de la residencia del Jefe del Estado para los 300 invitados.
Las celebraciones no acabaron allí, pues el verano estuvo lleno de festejos para la Familia Real Monegasca. El 12 de julio se cumplieron 10 años de la entronización de Alberto II, y el Jefe del Estado lo celebró por todo lo alto, con concierto de Robbie Williams incluido y emotivo discurso de la Princesa Charlene. Tres semanas después, los Grimaldi se vestían sus mejores galas para la boda civil de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, que se dieron el 'sí, quiero' en el Salón de los Espejos del Palacio Principesco, para después celebrar una fiesta en sus jardines. Una semana más tarde llegó su boda religiosa, un fastuoso enlace emplazado en la isla de San Giovanni, un territorio propiedad del padre de la novia en lago Maggiore de Italia. Tras la liturgia, los más de 600 invitados disfrutaron de una inolvidable fiesta nupcial en la fortaleza la Roca de Angera.
Por si eran pocos acontecimientos, en agosto los Grimaldi volvieron a reunirse para el caso secreto bautizo de India Casiraghi, que tuvo un perfil muy bajo y del que apenas hubo conocimiento. Lo que sí trascendió sobremanera fue la ruptura de Carlota Casiraghi y Gad Elmaleh, cuya separación salió a la luz al publicarse unas imágenes de la amazona en actitud cariñosa con el director italiano Lamberto Sanfelice. Una vez más, los Casiraghi volvían a acaparar la atención en un año muy intenso para la Familia Real de Mónaco.
España: dos comuniones y la pelea entre el Rey Felipe y la Infanta Cristina
Finalmente en España, tras un 2014 dominado por los Reyes Felipe y Letizia tras la proclamación, en 2015 han cedido el testigo a otros miembros de la familia Borbón que han arrancado titulares. En cuanto a acontecimientos litúrgicos, la Princesa Leonor por un lado, e Irene Urdangarín por otro tomaron su Primera Comunión. En el caso de la hija de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, tuvo lugar en la iglesia de Hermance de Ginebra, y fue un acto discreto a causa de la situación judicial de sus padres.
El sacramento de la Heredera de la Corona se celebró el 20 de mayo en la Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Aravaca, en Madrid. Asistió la Familia Real al completo más los abuelos maternos de la niña, su bisabuela Menchu Álvarez del Valle y la esposa de su abuelo, Ana Togores. La Zarzuela acogió más tarde una fiesta privada en la que estuvo Irene Urdangarín, que pese al distanciamiento familiar tiene muy buena relación con su prima hermana. Precisamente ambas primas han cambiado de década en 2015, Irene cumplió 10 años el 5 de junio, mientras que Leonor festejó su primera década de vida el 31 de octubre. También fueron fechas redondas el 50 cumpleaños de la Infanta Cristina y el 15 aniversario de Victoria de Marichalar y de Pablo Urdangarín.
Más allá de los escándalos protagonizados por Froilán, que fue enviado a estudiar a Estados Unidos para que se centre y de paso alejarle del foco mediático y de la muerte del abuelo materno de la Reina a finales de julio de 2015. El año que ya pasó ha marcado a la realeza española no solo porque se fijó la fecha del comienzo del juicio por el Caso Nóos (11 de enero de 2016), ni tampoco por la venta de la casa de Pedralbes de los Urdangarín de Borbón, símbolo de su ascenso y caída, sino por la retirada del título de Duquesa de Palma a la Infanta Cristina por parte del Rey de España.
El 11 de junio de 2015 se comunicó que el Monarca despojaba a su hermana de la titularidad del Ducado de Palma, que regresaba de nuevo a la Corona. Al día siguiente el BOE reflejaba la decisión del Jefe del Estado, que ante la negativa de Cristina de Borbón a renunciar a sus derechos sucesorios, hizo lo único que podía hacer para castigar a su hermana: "De conformidad con lo dispuesto en el artículo 6 del Real Decreto 1368/1987, de 6 de noviembre, sobre régimen de títulos, tratamientos y honores de la Familia Real y de los Regentes, he resuelto revocar la atribución a Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina de la facultad de usar el título de Duquesa de Palma de Mallorca, que le fue conferida mediante Real Decreto 1502/1997, de 26 de septiembre".
La guerra estalló entre un bando y otro, ya que se filtró una carta firmada por la Infanta Cristina en la que manifestaba su voluntad de renunciar al título de Duquesa de Palma. La misiva estaba fechada a 1 de junio, pero desde La Zarzuela se aseguró que llegó a Casa Real después de que el Rey comunicara su irrevocable decisión. Finalmente los tambores bélicos se callaron, y continuó la guerra fría entre los Borbón-Ortiz y los Urdangarín de Borbón. Tras un 2015 complicado, se presenta un 2016 peor para los que fueran Duques de Palma. El único consuelo es que es el principio del fin de una pesadilla que lleva azotándoles desde 2011.