La boda poco tradicional de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam ya son marido y mujer, por fin ha acontecido uno de los enlaces más esperados del año que ha consistido en una ceremonia civil y una celebración alejada de la tradición. De esta manera, el exclusivo escenario del Palacio Grimaldi era testigo el sábado 1 de junio de un enlace íntimo y privado, aunque algunos de los mejores momentos se han desvelado en las redes sociales.

"¡Recién casados!", así anunciaba la publicación de uno de los invitados el esperado enlace real, junto con una fotografía de los novios a los pies de las escaleras de mármol de Carrara, presidida por el escudo de los Grimaldi. En ella la nieta de Grace Kelly hacía alarde de su estilo con un vestido corto de manga larga decorado por lazos, mientras el productor cinematográfico la tomaba del brazo vestido con un traje a medida azul marino. Después de la ceremonia civil los asistentes fueron invitados a un cocktail lleno de música y diversión.

Un enlace lleno de espontaneidad y diversión

No faltó ningún detalle, ya que el Palacio de los de Mónaco se llenó con varios puntos de música en directo para tocar diferentes estilos, desde lo más electrónico a lo más étnico, el objetivo era pasar una velada divertida marcada por el baile. En las publicaciones en redes sociales de algunos de los invitados se pudo ver a los hermanos de la recién casada Andrea y Pierre Casiraghi bailando con sus respectivas parejas, Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo. Mientras, las bebidas corrían y los camareros presentaban un menú fuera de la norma: pizza y helado. Las risas fueron las protagonistas de una fiesta que también contaba con un divertido photocall que representaba la parte delantera de un coche descapotable.

Pero sin duda el momento más sorprendente del día llegó cuando el recién casado acabó en la piscina, uno de los invitados inmortalizó este momento en un vídeo en el que se puede ver a Rassam siendo arrojado al agua por unos cuantos de sus amigos. El novio terminó con el traje empapado, pero la hija de Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi brilló en todo momento llegando a lucir dos modelos distinto s, en la segunda parte de la celebración se cambió a un vestido en blanco roto y palabra de honor. Sin duda, el ambiente desenfadado y la juerga entre familiares y amigos íntimos han marcado el gran día de Carlota Casiraghi.