La Familia Real Británica todavía tiene que casar a la única nieta de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo que está en edad y que permanece soltera. Está claro que pasar por el altar es una decisión personal, pero la Princesa Beatriz está convencida de que quiere dar el paso junto a Edoardo Mapelli Mozzi, que también desea unirse para siempre con la primogénita del Duque de York.
Para que se produzca el compromiso no solo tiene que haber una pedida, sino que la Reina Isabel debe dar su consentimiento. En su caso es una mera formalidad por respeto, ya que la Monarca tiene que autorizar los matrimonios de las seis primeras personas en la línea de sucesión, lo que ya le queda lejos a la Princesa Beatriz.
Lo que sí necesita la pareja es que la Reina decida la fecha. Aunque los novios son los que eligen, el enlace debe producirse en una época en la que Isabel II esté disponible, y eso no siempre es fácil. También hay que contar con las agendas de los miembros principales de la Familia Real Británica, lo que por ejemplo habría provocado algún que otro cambio para la boda de la Princesa Eugenia de York y Jack Brooksbank.
A Isabel II le gusta Edoardo Mapelli Mozzi para su quinta nieta a pesar de que la relación empezó por escándalo por la pareja anterior de él. Por otro lado, el empresario es padre de un niño, algo que si no fue inconveniente para Haakon y Mette-Marit de Noruega, no debería serlo para una pareja que no tiene agenda oficial. En cuanto sea posible, la Reina dará el visto bueno, aunque siempre teniendo en cuenta que no es el mejor momento debido al escándalo de Jeffrey Epstein, depredador sexual e íntimo amigo del Duque de York. El Príncipe Andrés está en el ojo del huracán y la Casa Real Británica prefiere que pase el tiempo antes de colocar a los York en el centro, algo que ocurrirá en cuanto se anuncie el compromiso.
¿Una boda en Italia?
A estas certezas se les une un misterio. Se espera que la boda se celebre en la Capilla de St George de Windsor Castle, como la mayoría de los enlaces de la Familia Real Británica, sin embargo, podría haber cambios. Por primera vez, un miembro de la dinastía Windsor podría contraer fuera de Reino Unido (exceptuando a los Duques de Windsor, que se casaron en Francia). Sarah Ferguson ha estado en Villa Cetinale, una residencia con amplios jardines en la Toscana que alberga bodas, lo que ha supuesto toda una revolución.
Beatriz de York y Edo Mapelli podrían casarse en Italia para hacer un guiño al origen del empresario, una idea muy arriesgada y rompedora que quizás no cuenta con la aprobación de la ciudadanía. La Princesa Beatriz es poco popular, y un enlace en el extranjero y en un sitio muy caro que estaría al menos en parte pagado por los bolsillos de los contribuyentes, no ayudaría a que mejorase su imagen. Quizás Italia sea donde celebren una fiesta de compromiso cuando llegue el momento. El tiempo lo dirá.