Bélgica ha despedido a Fabiola de Mora y Aragón, la que fue su Reina desde que contrajo matrimonio con el Rey Balduino en 1960 hasta la muerte de este en 1993, manteniendo desde entonces el título de Reina de Bélgica de forma honorífica y vitalicia.
El cortejo hasta el templo ha sido encabezado por el Rey Felipe y la Reina Matilde de Bélgica, sobrinos de la fallecida, y por sus cuatro hijos, la Princesa Isabel, el Príncipe Gabriel, el Príncipe Manuel y la Princesa Leonor, además de los Reyes Alberto y Paola y el resto de la Familia Real.
Una salve rociera para despedir a la Reina Fabiola
Cerca de las 11:00 han subido al estrado varios miembros de la familia de Fabiola de Mora y Aragón para realizar lecturas. La primera ha sido la Princesa Isabel, Heredera al Trono, que ha leído en flamenco y francés y ha destacado el deseo de paz que siempre existió en los Reyes Balduino y Fabiola.
Inmediatamente después ha hablado el Príncipe Gabriel, que recordó el bien que hizo su tía-abuela en favor de los desfavorecidos. Más tarde han intervenido el Gran Duque Heredero Guillermo de Luxemburgo, el Príncipe Amadeo de Bélgica y Austria y la Princesa Louise de Bélgica, también sobrinos-nietos de la Reina Fabiola, así como otra sobrina de la fallecida, que ha hablado en español.
La música ha sido importante. En la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula ha sonado desde el Ave María, al 'L'Homme de la Mancha', cantado por José van Dam, 'Hoop doet leven', de Will Tura, que ha emocionado a la Familia Real, 'Amazing Grace' y el que ha sido quizás el momento más emotivo de la misa, la interpretación de la Salve Rociera por un coro español, que ha hecho cantar al Rey Juan Carlos, presente en el funeral junto a la Reina Sofía, que no ha cantado, pero sí ha mostrado una sonrisa.
Minutos antes de las 12:00 se ha dado por finalizado el funeral. El féretro ha salido de la Catedral, momento en el que los ciudadanos que se agolpaban en las inmediaciones han aplaudido. La Reina Fabiola ha sido trasladada a la Cripta Real del Castillo de Laeken, donde ha sido enterrada junto a su marido y gran amor, el Rey Balduino, con quien descansará para siempre.