Una vez más la Princesa Beatriz de York se ha atrevido a hablar de su dislexia, un problema que sufre desde que era una niña. Ha sido en un vídeo compartido por la organización benéfica Made By Dylexia en su canal de Youtube donde la hija mayor de los Duques de York ha explicado el impacto que tuvo este problema de aprendizaje durante los años en los que estuvo en la escuela así como el impacto que ha tenido en su vida más adulta.
La Princesa ha empezado diciendo: "Tuve mucha suerte porque al colegio al que fui me apoyó mucho, pero el día a día era muy complicado", y ha seguido de la siguiente manera : "Recuerdo que teníamos libros de diferentes colores según nuestro nivel de lectura, y que yo siempre tenía el blanco. Mis mejores amigos tenían el amarillo o el verde. Estaban muy por delante de mí. Así que pensaba: no soy lo bastante lista. No se me da bien. ¿Por qué no soy como los demás?".
Aunque en un principio todo era negativo para ella, luego encontró su lado positivo, puesto que para ella no es algo malo que tengas, diciendo: "Es una parte genial de cómo funciona tu cerebro". Y parece que con los años ha ido viendo las cosas de otra manera: " Si pudiera decirle algo a mi yo del pasado, sería: no dejes que esos malos ratos que pasaste en clase o en un examen te afecten, porque son lecciones de vida. Son los aprendizajes que te han hecho ser como eres", asegura.
Y tener dislexia no le ha supuesto ningún problema para lograr alcanzar sus metas en el ámbito profesional, puesto que una vez se enfrentó a su problema, pudo ir solventándolo con trabajo y sacrificio por querer lograrlo. Y tan bien le ha ido que trabaja como vicepresidenta de asociaciones y estrategia de Afiniti, una importante empresa de software estadounidense.
Existen ventajas
La dislexia no solo no le ha dificultado el desempeño de este cargo, sino que incluso le ha supuesto ciertas ventajas. "Muchos de mis compañeros de trabajo también tienen dislexia", ha dicho, para concluir: " Trabajar en una empresa tecnológica consiste en pensar diferente, y creo que esa es una de las fortalezas que tenemos los disléxicos. Miramos las cosas de manera distinta y encontramos soluciones nuevas para hacer cosas. Somos experimentales y emprendedores".