Beatriz de York tuvo un mal comienzo de año no solo por el susto que supuso que a su madre, Sarah Ferguson, se le diagnosticara un melanoma tan solo unos meses después de haber sufrido un cáncer de mama, sino por una pérdida, o mejor dicho, dos. Si el 25 de febrero de 2024 apareció muerto Thomas Kingston, marido de Lady Gabriella Windsor, el 7 de febrero de 2024 fue encontrado sin vida Paolo Liuzzo, uno de sus exnovios.
La Princesa Beatriz de York en Ascot 2018Como señala The Sun, Paolo Liuzzo murió a los 41 años tras haber sufrido una presunta sobredosis en la habitación de un hotel en Miami. Si bien la causa de la muerte no se ha concluido oficialmente porque la investigación sigue abierta, el oficial Michael Vega del Departamento de Policía de Miami declaró que "se investigó como una muerte por sobredosis".
Un amigo de Paolo Liuzzo reveló al citado medio que el fallecido tenía problemas con las drogas: "Paolo no estaba muy bien a nivel personal. Al principio empezó a consumir muchas drogas farmacéuticas, pero luego eso le llevó a la cocaína y a drogas más duras ". Además de con las drogas, Liuzzo habría tenido problemas con el juego, lo que le habría acarreado importantes deudas.
El Príncipe Andrés y Sarah Ferguson con su hija Beatriz de YorkAl saber que su exnovio había muerto, la Princesa Beatriz de York estaría desconsolada. Tras conocerse por amigos comunes, comenzaron a salir en 2005, cuando ella tenía 17 años y él 24, y estuvieron juntos hasta 2006, cuando se supo que Paolo Liuzzi no era apropiado para la hija del Duque de York y nieta de la Reina Isabel II.
Antes de la ruptura, el Príncipe Andrés y Sarah Ferguson parecían contentos con el novio de su hija. Tanto es así que le invitaron al chalé que tenían en Verbier, Suiza. Ese viaje provocó que violara las condiciones de su libertad condicional, así que tuvo que volver a Estados Unidos, donde se amplió su libertad condicional tres años más. Después de esto, se acabó su relación con la hija de los Duques de York.
Los antecedentes penales de Paolo Liuzzo
Paolo Liuzzo fue acusado de homicidio involuntario por la muerte de un compañero de estudios en 2002. El joven, de 19 años, habría muerto después de una pelea en la que estuvo involucrado Liuzzo. Los cargos fueron rebajados a agresión y solo tuvo que realizar un servicio comunitario.
El fallecido fue detenido en Gold Coast, Australia, en septiembre de 2009 tras haber estrellado contra un semáforo un coche alquilado valorado en 90.000 dólares. Además, había dejado sin pagar sus facturas de alojamiento y restaurante en el casino Conrad Jupiters. Se le acusó de uso ilegal de un vehículo motorizado, posesión de dos gramos de cocaína y conducción temeraria. Liuzzo se declaró culpable y recibió una multa de 5.000 dólares.
