La Princesa Beatriz de York y su prometido, Edoardo Mapelli Mozzi, han querido celebrar una fiesta de compromiso para festejar su próximo enlace. A pesar de que se especulaba que este evento sería empañado por el escándalo del padre de la Princesa, el Príncipe Andrés, la pareja ha querido llevarlo a cabo a pesar de las críticas, invitando a familiares y amigos a un famoso bar restaurante situado en Londres llamado The Chiltern Firehouse y al cual suelen acudir muchas celebridades.
Sarah Ferguson acudiendo a la fiesta de compromiso de su hija la Princesa Beatriz de York y Edoardo MapelliLa lluvia no pudo empañar la festividad, y entre los invitados se pudo ver a la cantante Ellie Goulding junto a su marido, Caspar Jopling, Ayda Field, mujer de Robbie Williams, Pippa Middleton junto a su marido, James Matthews, James Middleton y Alizee Thevenet; el jefe editor del Vogue británico Edward Enninful, el cantante James Blunt o el actor Robert de Niro. También acudieron tanto Sarah Ferguson, madre de la prometida, como su hermana, Eugenia de York, para acompañar a la Princesa Beatriz en este momento tan especial.
El Príncipe Andrés no quiso empañar la celebración
Uno de los sonados ausentes fue el Príncipe Andrés que, según fuentes revelaron al Daily Mail, creyó que no era un buen momento por su relación con el Caso Epstein. También se informo que él mismo temía que los invitados se sintiesen "incómodos o avergonzados" por su presencia. " El plan siempre había sido que él asistiera a la fiesta de Beatriz con Fergie. Pero las cosas se han vuelto feas ". En declaraciones con The Sun, una fuente añadió que el Príncipe no quería eclipsar el evento, especialmente debido al hecho de que asistieron muchas personas de alto perfil y famosos.
Robert De Niro acudiendo a la fiesta de compromiso de la Princesa Beatriz de York y Edoardo MapelliSegún informa Daily Mail, las celebraciones comenzaron con una cena para un grupo de una treinta personas entre familia y amigos. El grupo se mostró supuestamente "grosero" con el personal, y bebieron botellas de champán Ruinart Blanc de Blancs que costaban 125 libras. También bebieron Gavi, y Mapelli había insistido en pedir Carlo porque quería un vino italiano. Las personas que intentaron reservar mesa en el restaurante no pudieron hacerlo debido a una "función privada", por lo que el grupo pudo disfrutar de una noche especial y los novios pudieron sentir el cariño de sus personas allegadas para celebrar una boda que llegará en 2020.
