Pasados unos pocos minutos de las 10:00 horas, la Reina Beatriz, los Príncipes Guillermo y Máxima y sus tres hijas, así como otros miembros de la Familia Real Holandesa han entrado en la Sala de Moisés del Palacio Real de Amsterdam.
Beatriz ha mostrado gran entereza, aunque la emoción ha sido palpable en su rostro, al igual que en el de Guillermo Alejandro, que ha tenido innumerables gestos hacia su madre, quien le ha cedido la Corona para que comience su reinado con 46 años recién cumplidos.
El saludo desde el balcón del Palacio Real
La exreina ha dedicado unas palabras de agradecimiento a la nación, que se unen al discurso de despedida que ofreció este lunes para hacer un balance de sus tres décadas como Jefa del Estado y dar la bienvenida al Rey Guillermo Alejandro y a la Reina Máxima.
El Rey Guillermo también ha hablado al pueblo, que se ha agolpado en una abarrotada Plaza Dam vestidos de naranja y vitoreando a la Familia Real. La Reina Máxima ha repartido saludos y sonrisas a los ciudadanos y ha sido muy cariñosa con Beatriz, a la que ha cogido de la mano.
Cinco minutos después la exreina ha salido del balcón para que entraran las Princesas Amalia, Alexia y Ariane, las tres hijas de los Reyes. Vestidas de amarillo y con una sonrisa han saludado al pueblo, siendo esta la primera aparición pública de Amalia como Princesa de Orange.