No hay competición hípica que encante más a la Familia Real Británica que Ascot; a pesar de que no fallan a su cita con el Derby de Epsom, precisamente uno de los últimos actos oficiales del Duque de Edimburgo antes de su última operación, Ascot lo es todo.
Por ello, varios representantes de la Casa Real se desplazaron a los terrenos cercanos al Castillo de Windsor en los que se desarrolla anualmente esta competición, donde ya en esta jornada se entregaron premios.
La Reina Isabel II contó esta vez con la presencia de su nieto mayor, Peter Phillips, y de la esposa de este, Autumn Kelly, que tuvieron el honor de arribar a Ascot en el mismo carruaje que Su Majestad. Los padres de las hasta ahora únicas bisnietas de la Reina acudieron muy elegantes y encantados de estar en esta cita.
La victoria de Estimate
La Princesa Ana, madre de Peter Phillips, llegó acompañada por la Princesa Beatriz de York, que lució un elegante vestido y tocado. Su inseparable hermana pequeña, la Princesa Eugenia de York, eligió el verde, y paseó en un carruaje junto a los Duques de Argyll.
Las Princesas de York animaron entusiasmadas al caballo Estimate, equino de su abuela, que consiguó la victoria y se llevó la copa, llenando a la Familia Real de una alegría que ni la Monarca pudo disimular, sobre todo cuando el Príncipe Andrés le entregó el galardón.