El bebé llevaba puesto el mismo traje de cristianar que su abuelo Pedro II (último Rey de Yugoslavia) llevó en su propio bautizo nada más y nada menos que en 1923. Eso sÃ, en un momento dado la tradición obligó a dejarle desnudo para que el sacerdote sumergiese enteramente su cuerpo en la pila de agua bendita.
Como padrinos ejercieron su tÃo, el PrÃncipe Alejandro, y dos de los amigos del PrÃncipe Felipe y Danica Marinkovic. Además, la ocasión sirvió para reunir de nuevo a la Familia Real de Serbia al completo, asà como para recibir a dos ilustres invitadas: la Princesa MarÃa Gloria de Orleans y Braganza (primera esposa del PrÃncipe Heredero y abuela del bebé) y la Princesa Ana de Orleans (madrina del PrÃncipe Felipe y viuda del Duque de Calabria).
Una familia que poco a poco recobra su esplendor
Este ha sido el último de una serie de acontecimientos que durante los últimos años están haciendo más dulce el largo exilio de los Karadjordjevic. Una nueva etapa que comenzó a finales de los años 90 con su vuelta al paÃs y que tuvo su máxima representación en la gran boda real protagonizada por los hoy padre primerizos Felipe de Serbia y Danica Marinkovic (la primera desde 1922).