Pero los niños hacen que todo se olvide y que hasta las tensiones se queden a un lado. De ahí que las Princesas hayan olvidado sus rencillas desde que llegaron al mundo sus hijos; y más aún teniendo en cuenta que los más pequeñas se llevan pocos meses de edad.
Y si entre sus madres puede que haya sus más y sus menos, los primos desde luego están creciendo muy unidos y cómplices. En los diferentes actos públicos a los que han asistido siempre han compartido travesuras y se han mostrado de lo más curiosos.
Un carácter de aventurero que también han sacado los pequeños de la casa y que se ha manifestado en el bautizo de Alejandro de Suecia, el primogénito de Carlos Felipe y Sofia Hellqvist, que ha tenido lugar este viernes 9 de septiembre en la capilla real del Palacio de Drottningholm.
Los últimos en llegar era los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, que se mostraban entusiasmados por vivir este día familia. Además, ya en la capilla, el Rey se mostró de lo más cariñoso con su nieto pequeño.
Estela y Leonor, dos Princesas que huyen de los actos oficiales
Una vez dentro del Palacio, la arzobispa Antje Jackelén y el obispo Johan Dalman fueron los encargados de oficiar la ceremonia, en la que los 5 padrinos de Alejandro de Suecia, -Victoria de Suecia, la hermana de Sofia Hellqvist Lina Frejd, el sobrino del Rey Victor Magnuson, la amiga de la infancia de la Princesa Wendy Larsson y el mejor amigo de Carlos Felipe Jan-Åke Hansson- cumplieron correctamente con su tarea.
Tarea que no vieron las pequeñajas de la casa puesto que las Princesa Estela y Leonor, como ya hicieran durante el tradicional posado veraniego, se aburrían y decidieron buscar la puerta de salida. También muy aburrido estaba Nicolas de Suecia, que no paraba quieto en brazos de Chris O'Neill.