Nuevo escándalo para Casa Real con un tema muy viejo: la presunta relación mantenida entre el Rey Juan Carlos y Bárbara Rey. Con la revelación de la identidad de la nueva amiga del exjefe del Estado todavía caliente, OK Diario ofrece una información de gran calado referente a Don Juan Carlos y a la vedette.
Y es que este diario señala que el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) pagó a Bárbara Rey con fondos reservados que fueron destinados a una cuenta en Luxemburgo entre los años 1996 y 1997. Un espía se habría reunido con la artista en una cafetería de Madrid para ofrecerle 500 millones de las antiguas pesetas (3 millones de euros) en mensualidades de 26 millones de pesetas. El único requisito es que jamás hablara de su relación con el que entonces era Rey de España y que entregara unas cintas magnetofónicas y de vídeo que guardaba en su caja fuerte.
Así, el CNI abrió una cuenta el 25 de septiembre de 1996 en redietbank Luxembourg a nombre de una sociedad off shore llamada W. K. Dibiapur. En ese momento se hizo el primer pago a través de los conocidos como fondos reservados, una partida de dinero que sale de los Presupuestos del Estado para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado y que no tiene por qué ser justificada.
Bárbara Rey reconoce que ha sufrido mucho
Buscando la versión de Bárbara Rey, el citado medio se puso en contacto con ella, que no quiere saber nada de esta historia: "Si alguien la abrió y la usó sabrá qué hizo con el dinero. Nunca he estado en Luxemburgo en ese banco. Yo no sé nada ni quiero meterme en líos. Ya me han hecho demasiado daño ".
Llamativo resulta que la de Totana sí reconoce que se reunió por aquel tiempo con un agente del CESID (actual CNI), que le ofreció su silencio y seguridad a cambio de dinero. Ella prefirió quedarse callada para que no le pasara nada malo ni a ella ni a su familia. Además, le venía bien el dinero, ya que los espías descubrieron que tenía una hipoteca, deudas con amigos y que se había deshecho de joyas salvo una que le regaló Juan Carlos I. Por todo ello, el CESID de entonces consideró que había que neutralizar a la vedette, tratando este tema como "un asunto de Estado de alto riesgo", como reconoce una persona que formó parte del cuerpo de espías de España.
Asimismo, se ha sabido que la mencionada cuenta luxemburguesa fue cerrada en abril de 1997, justo antes de que la actriz denunciara en comisaría haber sido presionada por amigos del Rey Juan Carlos y de los servicios secretos, a los que señaló como autores de un robo en su casa en el que desaparecieron las cintas de vídeo y magnetofónicas que tanto miedo daban al CESID. Finalmente ella prefirió quedarse callada, y el asunto se fue diluyendo con el paso del tiempo... hasta ahora.