Después de 8 días de luto, tuvo lugar el funeral en Windsor Castle que no fue tan grandioso como podía haber sido debido a la pandemia, lo que en parte hubiera gustado al Duque de Edimburgo, al que no le gustaban que se formara un alboroto por él. No pudieron ir más que 30 asistentes al funeral en la Capilla de St George, pero lo cierto es que a pesar de las grandes ausencias, el último adiós del Duque de Edimburgo fue un ejemplo más de que incluso en pandemia, la pompa de la Familia Real Británica siempre les acompaña.
El primer bisnieto de 2021
Se anunció que su nombre era August Philip Hawke, un homenaje al Príncipe Alberto, que tenía Augustus como uno de sus nombres, al Duque de Edimburgo, que en ese momento acababa de ser hospitalizado, y a un antepasado de su marido. Además, la hija de los Duques de York hizo referencia a su abuelo, que en ese momento llevaba 4 días ingresado.
Lucas Philip, el royal baby que nació en el baño
Después del primer nieto de los Duques de York llegó el tercer hijo de Zara Phillips y Mike Tindall, el esperado varón, que vino al mundo de forma más discreta, tanto que a la amazona no le dio tiempo ni a ir al hospital. La pareja dio la bienvenida a su tercer hijo, Lucas Philip, el 21 de marzo de 2021, cuando el Duque de Edimburgo ya había recibido el alta. No hubo comunicado, y se supo porque el jugador de rubgy lo confirmó en su podcast 'The Good, The Bad & The Rugby'.
El bebé tenía prisa por nacer, tanta que cuando Zara Phillips se dio cuenta que estaba de parto se dieron cuenta de que no iban a llegar al hospital desde Gatcombe Park, donde residen. Llamaron a Dolly Maude, que es vecina y amiga, además de sanitaria y que estuvo presente en los nacimientos de Mia y Lena, las hijas mayores de Zara Phillips y Mike Tindall, por lo que si alguien podía asistir el parto, era ella. Y así hizo y así fue como Lucas Philip Tindall, quinto nieto de la Princesa Ana y décimo bisnieto de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo, nació en el baño de casa de los Tindall.
Lili, la bisnieta estadounidense
El 9 de abril de 2021 moría el Duque de Edimburgo. En ese momento quedaban dos meses y un día para su centenario y menos de dos meses para el nacimiento de otra bisnieta, la número 11. A las 11:40 horas del 4 de junio de 2021 nacía Lilibet Diana en el Hospital Santa Barbara Cottage en Santa Barbara. Venía así al mundo la segunda hija del Duque y la Duquesa de Sussex, de cuyo nacimiento se informó dos días más tarde. De haber nacido seis días después, hubiera nacido el día en el que el Duque de Edimburgo hubiera cumplido 100 años.
Lili, que es como han querido los Duques de Sussex que se llame a su hija, es la bisnieta número 11 de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo. Tristemente es la primera a la que el Príncipe Felipe ya no ha podido conocer. De haber vivido lo hubiera hecho por videollamada. De hecho, la Reina fue la primera a la que el Príncipe Harry y Meghan Markle quisieron presentar a su hija, y ahí hubiera estado también el Príncipe Felipe, a quien seguramente le hubiera hecho gracia que hayan llamado a la niña Lilibet, ese apodo de infancia de Isabel II que él solía usar también para referirse a la que fue su esposa durante 73 años. Precisamente con el nombre de Lilibet ha habido polémica, pero esa es otra historia.
El cuarto royal baby de 2021
Finalmente, el cuarto bebé de la Familia Real Británica en 2021 es al que le tocaba nacer después del centenario que el Duque de Edimburgo no llegó a cumplir. Sin duda, al Príncipe Felipe le hubiera encantado saber que su nieta Beatriz de York iba a hacerle bisabuelo por decimosegunda vez. El 19 de mayo de 2021, día en el que el Príncipe Harry y Meghan Markle celebraban su tercer aniversario de boda, la Casa Real Británica comunicó que la Princesa Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi esperando su primer hijo en común, el segundo para el aristócrata de origen italiano.
Se anunció que el bebé nace en otoño de 2021, lo que teniendo en cuenta que poco después se tomaron unas imágenes en las que se veía el evidente estado de gestación de la primogénita de los Duques de York, está claro que cuando se produjo el fallecimiento del Duque de Edimburgo, la pareja ya sabía que esperaba un hijo y quizás pudieron comunicárselo al Príncipe Felipe. Sea como fuere, con este nacimiento se cerrará el baby boom de la Familia Real Británica en un año tan agridulce.