Nadie debería olvidar nunca el horror que se vivió en Auschwitz-Birkenau, donde fueron exterminadas más de 1 millón de personas a manos de los nazis. Para recordar la tragedia, cada 27 de enero se celebra el Día Mundial del Holocausto. La fecha ha tomado especial relevancia en 2020 debido a que se cumplió el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau por parte del ejército soviético.
Con motivo de la efeméride se organizó una ceremonia de conmemoración en el campo de exterminio a la que asistieron Reyes y Reinas, Príncipes y Princesas y otras autoridades que representaron a sus respectivos países. Así, los Reyes Felipe y Letizia viajaron a Polonia junto a la Ministra de Exteriores, Arancha González Laya. Visitaron primero Auschwitz 1, donde pudieron ver el 'Muro de la Muerte' en el que se fusilaba antes de la utilización de las cámaras de gas. En recuerdo a las víctimas, los Reyes depositaron una ofrenda floral.
En Auschwitz 2 se reunieron con los restantes representantes internacionales para asistir a la ceremonia de recuerdo, donde se escuchó a supervivientes, al Presidente de Polonia y al director del Museo Nacional Auschwitz-Birkenau. Posteriormente hubo ofrenda de velas en el que participaron los royals y autoridades desplazados al campo de exterminio.
Don Felipe y Doña Letizia coincidieron con sus buenos amigos los Reyes de Países Bajos, Guillermo Alejandro y Máxima, que se sentaron juntos. No muy lejos de allí estaban los Reyes Felipe y Matilde de los Belgas, así como el Gran Duque de Luxemburgo. Enrique I viajó con su Primer Ministro, Xavier Bettel, en plena polémica por el Informe Waringo que ha puesto en entredicho la reputación de la Gran Duquesa. Ante las especulaciones, el Gran Duque de Luxemburgo envió un comunicado en el que confirma la existencia del informe, defiende a su consorte y asegura que no va a abdicar.
De Suecia viajó la Princesa Victoria, que acudió sola debido a que el Príncipe Daniel se quedó en su país para presidir y entregar premios en la Gala del Deporte celebrada en Estocolmo. El consorte estuvo acompañado de sus cuñados, el Príncipe Carlos Felipe y Sofia Hellqvist. Solo viajó el Príncipe Haakon, que además de ejercer como Regente, y por tanto con la mayor autoridad de la Jefatura del Estado, no suele estar acompañado de la Princesa Mette-Marit debido a su delicada salud.
Reino Unido envió a Camilla Parker también en solitario. El Príncipe Carlos había estado días antes en el International Leaders Forum en Israel, mientras que los Duques de Cambridge participaron en un homenaje en Londres en el que se recordó a la Princesa Alicia, que salvó a una familia judía en Atenas. Así, se decidió que se le daría rango a la celebración con una de las personas de mayor rango, aunque no fuera acompañada por el Príncipe de Gales.
Unas ausencias que extrañan más que otras
Hasta ahí las presencias de la realeza. Hay 10 monarquías en Europa. La de Liechtenstein, ni está ni se le suele esperar en nada, por lo que no extrañó que el principado centroeuropeo estuviera representado por su Primer Ministro, Adrian Hasler, y no por un miembro de su Familia Real. En cuanto a Mónaco, asistió su Ministro de Exteriores, Laurent Anselm. En su caso se podía entender la ausencia de los Príncipes Alberto y Charlene debido a las celebraciones de la patrona del país, Santa Devota. Por su parte, a la Princesa Carolina y a la Princesa Estefanía no se les suele enviar a este tipo de ceremonias en el extranjero.
Pero si hubo una ausencia que llamó la atención por mucho que se hubiera anunciado es la de la Casa Real Danesa. La Reina Margarita se quedó ese día en su país atendiendo audiencias. Por su parte, la pareja heredera tiene la agenda a medio gas en Suiza debido a que se han trasladado allí con sus hijos mientras dure su estancia en el Lemania-Verbier International School, una decisión que ha sido criticado. Por su parte, Joaquín y Marie de Dinamarca viven en París, donde el hijo de la Reina realiza un curso militar de un año al que fue invitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores Francés y tampoco se han trasladado a Polonia para el homenaje.