La barbarie cometida por el autoproclamado Estado Islámico que ha costado la vida a 132 personas y ha herido a otras 350 en los atentados que sacudieron París el pasado viernes por la noche, ha hecho aflorar la solidaridad de ciudadanos de todo el mundo. Además de la gente anónima, las caras conocidas y las personalidades han mostrado su rechazo a la violencia y su apoyo a la víctimas.
Así, aparecieron el Príncipe Alberto, la Princesa Charlene, la Princesa Carolina y su hija menor, la Princesa Alexandra de Hannover, que guardaron un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de los atentados en suelo francés.
Una larga ausencia
La tragedia ha provocado que la Princesa de Mónaco haya vuelto a la actividad pública tras una larga ausencia en la que se ha podido ver más a sus cuñadas, las Princesas Carolina y Estefanía, cuya importancia en el organigrama real es menor al de la esposa del Jefe del Estado.
La semana pasada, la Primera Dama regresó a su pequeño país para asistir a la VII edición del Montercarlo Boxing Bonanza, un torneo de boxeo en el que su padre participa como organizador y administrador, y que nada tenía que ver con su agenda oficial, bastante descuidada estos últimos meses.
Lo cierto es que la sudafricana permanece al lado de sus mellizos Jacques y Gabriella en Córcega, por lo que sus compromisos institucionales son casi inexistentes. Se le esperaba en la celebración del Día Nacional de Mónaco este jueves, aunque ha tenido que adelantar su regreso para recordar a las víctimas de los atentados.