La única chica de cinco hermanos
Simoneta Gómez-Acebo se convirtió en la primera de las muchas alegrías que la Infanta Pilar y Luis Gómez-Acebo recibirían a lo largo de sus más de 20 años de feliz matrimonio hasta que, desafortunadamente, el aristócrata falleció como consecuencia de un cáncer. Es la única chica de los cinco vástagos que tuvo la pareja y cuando ha sido preguntada si le hubiera gustado tener otra mujer más en la familia, ella lo ha tenido claro: "No cambiaría por nada del mundo. Era muy divertido vivir con ellos, siempre pasaba algo", ha asegurado al portal Helen Cummins, aunque también ha matizado: "De pequeños éramos muy destructivos, por lo que nunca pude jugar con las joyas de mamá".
"Justa, desprendida y juerguista", así la definió una de sus mejores amigas en la revista Vanity Fair, quien también matizó: "Hasta que fue muy consciente de la responsabilidad y el peso de sus apellidos". Confiesa tener un carácter fuerte y marcado que, por otra parte, tampoco resulta muy sorprendente teniendo en cuenta la personalidad de su madre y las numerosas polémicas que esta ha suscitado en forma de breves, pero intensas declaraciones. Precisamente a la Infanta Pilar dedica muchas de sus atenciones, y lo cierto es que la relación entre madre e hija parece ser inmejorable, pues ambas comparten la pasión por las actividades benéficas.
Disfrutar de la familia y otros gustos sencillos
A pesar de haber nacido en la que probablemente sea la familia más observada del país, parece que tal condición no parece haberle importado. Y es que si por algo se caracteriza tanto Simoneta Gómez-Acebo como el resto de sus hermanos es por haber llevado una vida que, excepto en ocasiones contadas, no ha estado regida ni por el protocolo ni las apariencias.
La prima de Felipe VI ha manifestado ser de gustos sencillos y ha revelado que fumar y leer son sus dos actividades favoritas, las cuales disfruta en el que es su particular paraíso, tal y como ella misma ha confesado: la isla de Mallorca. Allí pasa largas temporadas y, según contó en el portal mencionado, tanto su familia como ella mantienen "un vínculo indestructible" con la isla.
Lo cierto es que la sobrina de Don Juan Carlos parece mantener una relación muy estrecha con toda su familia, pero no solo con sus hermanos, sino también con sus primos. La Infanta Elena es una de las más próximas a los Gómez-Acebo y el Rey Felipe también acude a las celebraciones familiares siempre que puede. Ahora bien, en los últimos años lo ha hecho sin la compañía de la Reina Letizia, ya que, según numerosas publicaciones, parece que entre ella y el resto de la familia la relación es meramente cordial.
Sin embargo, si hay un miembro con el que Simoneta Gómez-Acebo se deja ver con mayor frecuencia, ese es el Rey Juan Carlos. Una de sus últimas apariciones públicas fue en 2016, cuando ambos fueron fotografiados compartiendo una jornada de polo. Y es que la hija mayor de la Infanta Pilar es toda una apasionada de los caballos y de todo lo que tiene que ver con la competición ecuestre llegando incluso a participar en muchas de ellas.
Una trayectoria profesional muy trabajada
La sobrina del Rey Juan Carlos comenzó centrando su carrera laboral en el mundo de la equitación, una disciplina de la que, tal y como hemos mencionado, ha reconocido ser una auténtica apasionada y que le llevó no solo a participar en certámenes, sino también a formar parte de la Unidad de Equitación y Remonta. Sin embargo, no se sabe si por consejo familiar, por la necesidad de ver mundo o por simple y llano deseo personal, la hija de la Infanta Pilar dejó este hobby a un lado y decidió marcharse a Estados Unidos para estudiar Oceanografía.
Ahora bien, parece que esta disciplina no terminó de convencerla y al poco tiempo regresó, aunque de camino decidió quedarse en Londres. Allí comenzó sus estudios de arte en uno de los centros más prestigiosos de la capital británica, la casa de subastas Sotheby's. Y gracias a esta decisión, una joven Simoneta Gómez-Acebo consiguió el trabajo que le cambiaría la vida para siempre, entrar a formar parte de la plantilla en la marca Cartier.
Si bien es cierto que comenzó en el puesto de comerciante, poco a poco fue subiendo en la jerarquía de la empresa hasta convertirse en una de las más importantes relaciones públicas de la marca, no solo en España, sino también en Portugal y otras sedes que la marca de joyas tiene por el extranjero. "Ha sido un proceso de aprendizaje constante. He aprendido a comunicar y aprendí a trabajar divirtiéndome", contaba con respecto a su trabajo.
Ahora bien, a pesar de haber conseguido ocupar un cargo de tal importancia, también remarca que ni su condición ni la de su familia le han facilitado conseguirlo y que si tuviera que trabajar en cualquier otro sector no se le caerían los anillos: "La gente cree que, por estar en una posición social privilegiada, la vida es fácil, pero no es así. Si tienes un problema con tu hijo no sirve ni dinero ni nada. Yo podría trabajar tanto vendiendo joyas como lavadoras. Lo importante es traer el pan a casa".
Los amores de Simoneta
Ahora bien, si en lo profesional la vida le sonríe, en el terreno personal parece que la cosa no va tan sobre ruedas. Durante sus inicios en Cartier, la prima de Felipe VI entabló una bonita amistad con José Miguel Fernández Sastrón, Presidente de la SGAE, compositor y nieto del que fuera fundador de Galerías Preciados. Ambos protagonizaron la primera boda monárquica en 1990.
Lo hicieron en la Catedral de Santa María de Palma de Mallorca y hasta allí se desplazaron desde los mismísimos monarcas junto al resto de miembros de la Familia Real, hasta autoridades y otros royals europeos. Lo cierto es que la ocasión lo merecía, pues era el primer enlace real que se celebraba tras la restauración de la monarquía en España.
La pareja tuvo tres hijos y, para sorpresa de todos, en 2009 anunciaron que habían decidido darse un tiempo tras casi 19 años casados. Muchos fueron los que aseguraban que el matrimonio volvería a estar junto y que tan solo se trataba de una pequeña crisis, pero lo cierto es que en 2012 ambos hicieron público el divorcio. Ahora bien, a pesar de esto lo cierto es que la ya expareja parecía mantener una relación inmejorable, como han demostrado en cada una de las celebraciones familiares en las que han coincidido.
Desde esta sonada ruptura, a Simoneta Gómez-Acebo no se le ha conocido romance alguno o por lo menos de manera oficial. Y es que durante unos meses se dijo que su relación con el actor José Coronado podría haber ido más allá de una mera amistad, al igual que ocurriera con el bailarín Giorgio Aresu. Sin embargo, parece que en ninguno de los dos casos la cosa fue a más y los rumores sobre un posible nuevo amor de la hija mayor de la Infanta Pilar no volvieron al primer plano hasta principios de 2018.
En ese momento, La otra crónica publicó que Gómez-Acebo podría haber iniciado un romance con Luis Miguel Rodríguez, más conocido como el Chatarrero. Por entonces él ya lo había dejado con Carmen Martínez Bordiú y aunque nadie acierta a explicárselo, lo cierto es que el dueño de Desguaces Latorre es todo un conquistador, con lo que no habría sido tan raro este noviazgo.
Sin embargo, parece que no fue así porque al poco tiempo salió a la luz que el empresario mantenía una relación con Ágatha Ruiz de la Prada, algo que la propia diseñadora ha confirmado y que por lo tanto indica que si hubo algo entre la prima de Felipe VI y Rodríguez fue cuanto menos efímero.