Buen estudiante y trabajador
Johan Friso Bernhard Christiaan David, que era su nombre completo, fue el hijo mediano de la Reina Beatriz de los Países Bajos y, por lo tanto, hermano mediano del Rey Guillermo de Holanda. Conocedor desde su nacimiento de que sobre él no recaía la responsabilidad de convertirse en el Heredero de su país, siempre vivió al margen de las intrigas de palacio.
Como "un adicto al trabajo" le definía su círculo más cercano, quienes además no dudaron en defender su elección de convertirse en una persona anónima de cara a la ciudadanía.
Lo dejó todo por amor
Quizás para cumplir con ese fin independiente que buscaba, Friso de Holanda no tuvo inconveniente en renunciar a sus derechos dinásticos para así poder vivir con Mabel Martine Wisse Smit, la mujer que le había robado el corazón. Lo cierto es la suya fue una relación complicada, puesto que desde el inicio se encontraron con la oposición no solo de los miembros del Gobierno, sino también con la del Parlamente holandés.
Tachada de espía y tras haber mantenido una relación sentimental con un narcotraficante, Mabel Wisse no parecía la más adecuada para acompañar a todo un Príncipe en la corte, pero Friso de Holanda tomó una drástica decisión: renunciar a todo aquello por lo que se había estado preparando desde pequeño y vivir una vida en el anonimato junto a la mujer de su vida.
Feliz de haber tomado esta decisión, lo cierto es que con respecto a la familia parece que las aguas volvieron a su cauce y Mabel, que recibió el título de Princesa tras su enlace, fue aceptada hasta el punto de ser una más en los retratos familiares de los principales actos oficiales. Ahora bien, esta no fue la única decisión al respecto, sino que con el fin de desmarcarse del todo decidió borrarse, aunque de manera simbólica, su primer nombre y desde aquel momento quiso que solo fuera denominado Friso de Holanda.
Un hombre de familia
Friso de Holanda hizo siempre gala de su carácter familiar y, aunque no hubiera sido de extrañar que entre él y sus hermanos hubieran podido surgir pequeños enfrentamientos a costa de las responsabilidades reales o la importancia de uno sobre otro, lo cierto es que el hijo mediano de Beatriz de los Países Bajos parecía guardar una excelente relación con todos ellos. En cada acto público quedaba latente la complicidad que los tres compartían y, de hecho, no tenían inconveniente en bromear con su posición frente a los medios de comunicación.
"Si te dieran una paliza, eso sí, no demasiado grande, yo sería Rey", le llegó a decir divertido Friso de Holanda a su hermano Guillermo ante las cámaras, a pesar de que siempre se mostraba muy tímido y sus intervenciones en la prensa eran muy escasas. Ahora bien, parece que esta estrecha relación y familiaridad quiso trasladarla también a la que él formó con Mabel de Holanda.
La pareja se casó el 24 de abril de 2004 y en tan solo dos años se convirtieron en padres de dos pequeñas: la Condesa Luana, que nació en 2005, y la Condesa Zaria que lo haría tan solo un año después que su hermana. Con ellas era habitual verle disfrutando de agradables paseos en familia por las calles de Londres, donde la familia tomó la decisión de trasladarse, así como jugaba divertido en la nieve como cualquier padre haría con sus hijas.
El deporte, su pasión más arriesgada
Deportista declarado, Friso de Holanda demostró pasión por muchas actividades físicas que le convirtieron no solo en un buen velocista, sino también en un verdadero experto del esquí. De hecho, se había convertido en toda una tradición verle acompañado junto al resto de la Familia Real en el posado de invierno que realizaban en la austriaca estación de Lech.
Desafortunadamente, fue este deporte el que complicó la vida de Friso de Holanda hasta arrebatársela. En 2012, el hermano del Rey Guillermo fue sepultado por una avalancha de nieve mientras se encontraba de vacaciones y, tras permanecer 25 minutos atrapado, finalmente los servicios de emergencia pudieron rescatarle.
Ahora bien, la rapidez con la que actuaron los servicios de emergencia no fue suficiente y Friso de Holanda quedó en un estado vegetativo permanente. Tras meses en clínicas especializadas en Londres y su país natal, parecía que el Príncipe podría salir lentamente del bache puesto que demostraba pequeños síntomas de consciencia. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que la Casa Real hizo público el 12 de agosto de 2013 un comunicado en el que daba cuenta de su fallecimiento.