Los británicos han tenido la oportunidad de vivir uno de los momentos que quedará en el recuerdo de todo el mundo, la celebración del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, quien cumple 70 años en el trono siendo una mujer de roble. Sin embargo, la edad pasa por todo el mundo y la monarca no ha podido estar al cien por cien durante los festejos, teniendo en cuenta todos los eventos que tenía por delante.
La Reina sí que apareció al comienzo de los festejos, por el Trooping the Colour, saludando desde el balcón de Buckingham Palace a toda la gente apostada por las calles de Londres. Sonriente y acompañada por su familia dio momentos muy bonitos, como sus palabras de complicidad con el pequeño Luis de Cambridge, que acaparó toda la atención del momento. Tras esto, llegaron eventos de todo tipo y la Reina no pudo asistir a todo.
Aquejada por molestias en cuanto a la movilidad y el deterioro de su salud en los últimos meses, impidieron que la Reina estuviera presente en el concierto homenaje que se celebró, así como al desfile que se realizó en su honor. Es cierto que sí que estuvo presente en el emotivo encendido del 'Árbol de los Árboles' pero, tras esto, ya no apareció en más eventos hasta el cierre del Jubileo.
El Príncipe Carlos fue el que lo consiguió
La Reina Isabel II estuvo siguiendo todos los actos en su honor desde Windsor pero el Príncipe Carlos consideraba que era fundamental que su madre estuviera presente en el balcón como cierre colosal del Jubileo de Platino. Por ello, el heredero decidió hacer una llamada a la Reina para convencerla y hacerla ver que debía estar con ellos en el famoso balcón de Buckingham Palace ante todo su pueblo.
Pues bien, parece que esa llamada hizo reflexionar a la Reina Isabel II y cogió fuerzas de flaqueza para acudir a saludar a toda la gente que se encontraba apostada por los alrededores del palacio y las distintas calles aledañas, dando lugar así a un emotivo e histórico posado junto al Príncipe Carlos, la Duquesa de Cornualle, el Príncipe Guillermo, Kate Middleton y los pequeños Jorge, Carlota y Luis de Cambridge. La emoción se notaba en el rostro de la Reina, quien seguro agradeció esa llamada a tiempo de su hijo.