Iñaki Urdangarin ha ingresado en el centro penitenciario de Brieva para cumplir allí su condena de 5 años y 10 meses, al menos si Instituciones Penitenciarias lo acepta. Este lugar ha sido escogido por el exjugador de balonmano por dos motivos. El primero de ellos es por encontrarse relativamente cerca de Madrid, donde la Infanta Cristina puede aterrizar desde Ginebra para visitar a su marido. El segundo es porque al tratarse de un cárcel de mujeres, puede ocupar el módulo de hombres en solitario, y así evitar el contacto con otros reclusos.
Módulo en desuso
Inaugurado en 1989, el centro penitenciario tiene 43.540 metros cuadrados, cuenta con 162 celdas más 18 complementarias en la enfermería. Cuenta con un patio, pista de fútbol sala y baloncesto.
Es una cárcel de mujeres con unas 100 reclusas a las que Iñaki Urdangarin no va a ver. De hecho, solo va a tener contacto con los funcionarios de prisiones, al igual que le ocurrió a Luis Roldán, que pasó 10 años en este penal. Desde entonces, los hombres que han pasado por allí han estado tan solo unos días, y el módulo está tan en desuso que ha tenido que recibir una limpieza a fondo. Tiempo atrás se arregló la calefacción para todo el centro penitenciario, si bien es cierto que el módulo de hombres necesitaría más mejoras.
Todo apunta a que Iñaki Urdangarin podrá quedarse en esta cárcel. Otros reclusos que entran en ella no pasan más que unos días en ella, y antes de entrar en el módulo de hombres son enviados a otras prisiones. Sin embargo, Instituciones Penitenciarias es proclive a dejarle allí debido a que es un preso que necesita de una seguridad especial.