Sin embargo, esto no es lo único que ha cambiado en la vida de Elena de Borbón: Como el de su hermana Cristina, su aspecto físico también se ha transformado aunque de una manera muy leve y por el simple paso de los años, ya que la Infanta ha evolucionado de un modo muy natural, sin grandes cambios de look, siendo el tiempo el único culpable del cambio en su apariencia desde que era más joven hasta los últimos años, en los que ha mantenido siempre su característico estilo tanto a la hora de vestir como a la de peinarse y maquillarse.
Diplomada como maestra de EGB en la especialidad de inglés de formación, la Infanta Elena dio clases de esta materia en un colegio madrileño antes de estudiar un curso de Sociología y Educación en Reino Unido y de licenciarse en Ciencias de la Educación en 1993. Cinco años más tarde, fruto de su matrimonio con Marichalar, nació Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, su primogénito, que es la viva imagen de su madre cuando tenía su edad; mientras que su hija Victoria Federica nació en el año 2000.
A finales de 2007, la Casa Real anunció el "cese temporal de la convivencia" en alusión a su separación de Marichalar y aunque, en el aquel momento, no daban la ruptura como definitiva, dos años después iniciaron los trámites de un divorcio que se materializó a principios del año 2010 "de mutuo y común acuerdo". Entre tanto, en el año 2008, Elena de Borbón fue contratada como directora del área de Acción Social de la Fundación MAPFRE. Seguidora y amante del deporte, la verdadera pasión de la Infanta Elena es la hípica y siempre que puede se dedica a su afición por los caballos.
Fiel a una imagen y a un estilo que ha perdurado en el tiempo
En cuanto a sus peinados, Elena de Borbón casi siempre suele llevar el pelo recogido. Durante años ha sido casi imposible verla sin su característica trenza de raíz, aunque también es habitual verla con moños bajos, coletas y, sobre todo, con un medio recogido que despeja su rostro y deja suelto el resto del cabello, un look que le gusta bastante.
Y es que, en algunas ocasiones, la Infanta Elena también lleva suelta su larga melena ondulada y, en estos casos, también es muy frecuente verla con sombrero, un accesorio al que recurre a menudo. Actualmente, la hija mayor de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía lleva el cabello más claro, pero sigue siendo fiel al estilo propio que le ha caracterizado durante toda su vida.