Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia, hija mediana del Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía, Infanta de España y, hasta hace poco, miembro de la Familia Real y Duquesa de Palma. Y es que el escándalo judicial protagonizado en los últimos años por la hermana del Rey Felipe VI y su marido han afectado tanto a su sus títulos nobiliarios y otros reconocimientos y distinciones, como a su reputación e imagen pública de cara a la sociedad española y a la realeza de toda Europa, que también la rechaza.
A pesar de que, hasta en los momentos más delicados, Cristina de Borbón siempre ha intentado mantener la sonrisa, lo cierto es que en su rostro, más demacrado que nunca, se traducen los complicados momentos por los que está pasando en la actualidad, cuando están teniendo lugar las primeras sesiones judiciales por las que la pareja está sentada en el banquillo de los acusados.
A sus 50 años, poco queda de la joven que se dejaba ver por la ciudad de Mallorca cada verano. Sin embargo, además del inevitable paso del tiempo, solo hay que echar la vista unos pocos años atrás para descubrir cómo ha cambiado el semblante de la Infanta Cristina si lo comparamos con su imagen durante la década pasada cuando, sin lugar a dudas, era una mujer más feliz.
La pasión de la Infanta Cristina por el deporte
Por otra parte, la vida de doña Cristina siempre ha estado vinculada al deporte, de un modo u otro. Al igual que el resto de su familia, a la Infanta le gusta practicar esquí y está ligada a los deportes náuticos, concretamente a la vela, disciplina con la que llegó a competir, con 23 años, como parte del equipo español en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde, además, también fue abanderada de España. Cuatro años más tarde lo sería su hermano en Barcelona 1992.
Pero su relación con los JJ.OO. no queda ahí. Después vendrían las Olimpiadas más importantes de su vida: Atlanta 1996, donde conoció al que entonces era el capitán de la Selección Española de Balonmano Iñaki Urdangarín Liebaert, con quién un año más tarde se casó y continuó asistiendo a las siguientes ediciones de la competición en la que se enamoraron.
El estilo sencillo de doña Cristina de Borbón
Respecto a otros aspectos de su imagen, Cristina de Borbón siempre se ha mantenido fiel a su estilo la hora de vestir, donde predomina la sencillez para todas las ocasiones. Y es que tanto para acudir a trabajar como para asistir a un acto oficial o de gala, la Infanta suele optar por looks sobrios y minimalistas en tonos monocromo formados por prendas básicas y discretas con las que, no solo no llama la atención, sino que suele destacar por su elegancia, al no arriesgar con sus apuestas.