Precedida por el escándalo que supuso su noviazgo con Peter Townsend, la Princesa Margarita decidió por fin casarse con el fotógrafo Anthony Armstrong-Jones en 1960. Lejos de ser una pareja idílica, sus años de convivencia estarían marcados por las infidelidades de ambos y por sus distintos modos de vida. Sin embargo, la pareja no dudó ni un instante en ponerse de acuerdo a la hora de educar a sus dos hijos: David y Sarah. Se volcaron en ellos y a día de hoy se han convertido en unas personas maduras muy distintas de lo que fueron sus padres.
David Armstrong-Jones
El primogénito de la Princesa Margarita nació el 3 de noviembre de 1961 y fue bautizado como David Albert Charles Armstrong-Jones, teniendo como madrina a su tía Isabel II. Podría decirse que David nació con "un título debajo del brazo", ya que la Reina decidió crear el Condado de Snowdon y el Vizcondado de Linley para que los descendientes de su hermana pudiesen ostentar un título nobiliario. De ese modo, Anthony Armstrong-Jones se convirtió en conde y su hijo en vizconde.
Fue educado en el Palacio de Buckingham junto a su primo, el Príncipe Andrés. Más adelante sería matriculado en la prestigiosa Bedales School, donde los alumnos reciben una amplia formación artística. Fue durante esos años cuando comenzó a mostrar su interés por el mundo del diseño. Algo que fomentó en gran medida su padre, con el que pasó largas jornadas en su estudio fotográfico.
Al terminar su formación decidió probar suerte como diseñador de muebles y, tras varios años fabricándolos él mismo en un obrador en Dorking, decidió en los años 80 crear su propia empresa: David Linley Forniture Limited. Esta ha sido desde entonces su principal actividad, aunque no la única, ya que en 2006 se convirtió en presidente de la casa de subastas Christie´s.
En el terreno personal, contrajo matrimonio el 8 de octubre de 1993 con la aristócrata Serena Stanhope. La boda, pese a su discreción, contó con invitados de renombre como la Princesa Diana de Gales, el músico Elton John y la modelo Jerry Hall. Fruto de esta unión han nacido dos hijos: Carlos (1999) y Margarita (2002).
Lady Sarah Chatto
Sólo tres años después de haber nacido el primogénito vino al mundo la última hija de los Condes de Snowdon: Lady Sarah Frances Elizabeth Armstrong-Jones. El parto tuvo lugar en el Palacio de Kensington y acabó por constituir un hecho histórico en cuanto a que Lady Sarah se convirtió en el último miembro de la Familia Real Británica en nacer en un palacio y no en un hospital.
Al igual que su hermano, recibió desde muy pequeña la influencia artística de su padre y de hecho estudió en el Camberwell College of Arts y posteriormente en la Universidad de Middlesex. Se especializó en la pintura y el estampado sobre tela y desde 1995 expone su obra en la Galería Redfern de Londres. Además ha sido galardonada con premios como el Windsor & Newton (1988) o el Creswick Landscape (1990). En 2006 se convirtió también en Vicepresidenta del Royal Ballet.
Es uno de los miembros más discretos de la realeza británica y quizás por ello también la favorita de su tía. La Reina Isabel II fue como una segunda madre para ella tras el fallecimiento de la Princesa Margarita en 2002 y desde entonces mantienen una estrecha relación. Los que las conocen aseguran que " comparten el mismo sentido de la lealtad, la diversión, el deber y el ridículo ". Un cariño que se hace extensivo a sus primos, que siempre han encontrado en ella a una buena compañera y confidente. Sin ir más lejos, el Príncipe Carlos la eligió como dama de honor en su boda con Lady Di y posteriormente como madrina de su hijo Harry.
Extremadamente celosa de su intimidad, está casada desde 1994 con el actor Daniel Chatto. Se conocieron varios años antes, cuando Lady Sarah terminó sus estudios y decidió acompañar a su padre al rodaje de una película en la India. Se le adjudicó la tarea de ser asistente de vestuario y entre bambalinas conoció al hombre de su vida. En pocos años llegarían sus dos hombrecitos: Samuel (1996) y Arthur (1999).
Las nuevas generaciones
Habiéndose criado en este tipo de ambientes lejanos a la pomposidad palaciega y más cercanos a la vida cotidiana, no resulta de extrañar que los nietos de la Princesa Margarita hayan optado, al igual que sus padres, por mantener un perfil bajo y alejado de la opinión pública. Sin embargo, eso no quita que en más de una ocasión hayan tenido que ceder a sus obligaciones como Windsor.
De esto último puede dar ejemplo Margarita Armstrong-Jones, que fue dama de honor en la boda de los Duques de Cambridge en 2011, o Arthur Chatto, que a lo largo de su infancia ejerció en más de ocasión como paje de la Reina Isabel II en sus actos solemnes.
Precisamente Arthur Chatto es el más conocido de todos los jóvenes Armstrong-Jones gracias a su actividad en Instagram. Recién graduado en la Fuerza Combinada de Cadetes de la Eton School, se muestra en sus fotos como un amante del deporte y no duda en presumir de su cuerpo esculpido y atlético en instantáneas un tanto "escandalosas" para alguien de su rango.
Su hermano mayor Samuel es mucho más comedido y aunque también utiliza las redes sociales, la imagen que ofrece es la de un chico amante de la poesía, los paisajes bonitos y el yoga. Más discreto todavía es el último de los primos: Carlos Armstrong-Jones. Aunque desde la muerte de su abuelo ostenta el Vizcondado de Linley, a sus 19 años poco o nada es lo que se sabe de él. En definitiva, todo parece indicar que los escándalos de la Princesa Margarita están cada vez más lejos del día a día de su familia.