Cuando la Casa Real Británica comunicó los nombres del primogénito del Príncipe Harry y Meghan Markle quedó claro que han sido muy originales y que han logrado sorprender a todo el mundo, ya que nadie o casi nadie esperaba que fueran a llamarse Archie Harrison. Quizás sí el Príncipe Jorge, que tres meses antes del nacimiento de su primo se hacía llamar Archie.
Además, ha quedado claro lo que sí se esperaba: que el Baby Sussex no tendrá dignidad de Príncipe de Reino Unido, o mejor dicho, Príncipe de Sussex, que es lo que le correspondería como hijo del Príncipe Harry. La explicación es que según la Carta Patente emitida por el Rey Jorge V (abuelo de la Reina Isabel) en 1917, tendrán título de Príncipe o Princesa los vástagos del Rey o Reina, los hijos del Príncipe de Gales, los vástagos de los hijos varones del Monarca, así como el primogénito del primogénito del Príncipe Heredero.
El apellido de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo
Debido a la longevidad de Isabel II, solo el Príncipe Jorge tendría derecho a serlo y no sus hermanos, pero mediante otra Carta Patente se aseguró de que todos los hijos e hijas del Príncipe Guillermo fueran Príncipes de Cambridge, como así ha sido. Cuando ha llegado el turno de que el Príncipe Harry sea padre, la Reina no se ha pronunciado ni durante el embarazo de Meghan Markle ni una vez nacido el bebé, así que se daba por descartado que fuera nombrado Príncipe de Sussex.
Eso sí, una vez Carlos de Inglaterra fuera Rey, Archie Harrison sí podría ser Príncipe de Sussex, al corresponderle legalmente por ser hijo del hijo del Monarca, pero es posible que el Príncipe Harry y Meghan Markle hayan tomado la decisión de que ni su primogénito ni el resto de sus descendientes tengan dignidad principesca. Así ocurrió con los hijos de los Condes de Wessex, para quienes sus padres quisieron que se les dieran los honores y dignidades correspondientes a los hijos de un Conde. Así, la mayor es Lady Louise Mountbatten-Windsor, mientras que el menor es el Vizconde Severn, título subsidiario del Condado de Wessex que la Reina Isabel entregó al Príncipe Eduardo con motivo de su boda con Sophie Rhys-Jones. No hay que olvidar que será James Severn el que herede el título, ya que aunque en Reino Unido hay una Reina que ha hecho historia con el reinado más largo, no se ha acabado con la discriminación hacia las mujeres, que no pueden heredar los títulos nobiliarios de sus padres.
No ocurrirá esto con los Sussex, ya que Archie Harrison herederá algún día el Ducado de Sussex que la Reina Isabel entregó al Príncipe Harry por su boda con Meghan Markle. Sin embargo, no se le conocerá como Conde de Dumbarton, dignidad escocesa que funciona como título subsidiario al Ducado de Sussex, y que sí correspondería al cuarto nieto del Príncipe de Gales. De momento, la pareja real lo ha dejado claro, ni su hijo es Príncipe, ni Lord, ni Conde de Dumbarton, en el futuro ya se verá.
Además, al añadir los apellidos Mountbatten-Windsor se aleja de la realeza, ya que los miembros titulados de la Familia Real Británica no tiene un apellido como tal. En ese sentido cabe señalar que es parte del triunfo del Duque de Edimburgo, que ante su papel secundario como consorte de Isabel II logró que le nombrara Príncipe de Reino Unido y que su apellido, Mountbatten (que invirtió con el de Grecia, ya que la Mountbatten, antes Battenberg, era su madre), se uniera al Windsor. Aunque la dinastía sigue siendo Windsor, el apellido de sus descendientes es Mountbatten-Windsor, que es el que ha tomado Archie Harrison.