Era el pasado 9 de septiembre cuando con un emotivo vídeo junto al Príncipe Guillermo y sus tres hijos, Louis, Charlotte y George, Kate Middleton anunciaba la feliz noticia de que había terminado su tratamiento de quimioterapia contra el cáncer que también hizo público el 22 de marzo de este 2024. "Los últimos nueve meses han sido increíblemente duros para nosotros como familia. La vida tal como la conocemos puede cambiar en un instante y hemos tenido que encontrar una manera de navegar en aguas turbulentas y caminos desconocidos".
Con este anuncio se esperaba también que la Princesa de Gales volviese poco a poco a retomar su vida pública y sus obligaciones reales tras meses con un perfil mucho más bajo. Lo hacía un mes más tarde, el 11 de octubre, por sorpresa y en compañía de su marido en Southport, localidad que se recupera de la tragedia que tuvo lugar el 29 de julio, cuando se produjo un ataque con un cuchillo en un evento sobre Taylor Swift, provocando la muerte de tres menores y varios heridos.
Lo que nadie se esperaba era que tan solo un día más tarde, el 12 de octubre, volvería a reaparecer esta vez en un plan de carácter privado. Kate Middleton, como una madre más, no se quiso perder un partido de fútbol del equipo en el que juega su hijo el Príncipe Louis. Era una de las madres de otro de los pequeños la que contaba a través de TikTok cómo había visto a la futura Reina de Inglaterra.
En un partido de su hijo el Príncipe Louis
Kate Middleton llegó hasta el campo de fútbol conduciendo su propio coche, siendo la encargada de llevar a su hijo. Además estuvo allí muy pendiente del partido junto a otras madres de los pequeños. " Se quedó allí y habló con las otras madres ", asegura esta persona a través del vídeo de TikTok. La Princesa intentó no llamar mucho la atención consciente de que podría acaparar todas las miradas ya no solo por la figura pública que es, sino también por ser un paso más en su vuelta a la normalidad.
Lo hacía con un look casual, abrigo de Barbour, bufanda, guantes y una boina bastante grande con la que parecía querer pasar un poco desapercibida ocultándose un poco tras ella. Eso sí, a pesar de este perfil más discreto, la Princesa de Gales estuvo también acompañada en todo momento de su equipo de seguridad : " Su seguridad estaba ahí. Eran hombres altos y bien vestidos ", algo que sin duda no ayudaba a esa discreción pero necesario para una aparición de la futura Reina del Reino Unido.