La Familia Real ha comenzado sus vacaciones en Mallorca con una visita. A pesar de estar lesionada, la Infanta Sofía no ha querido faltar.
La Familia Real aterrizó en Mallorca el viernes 7 de agosto de 2020. Era costumbre que llegaran hacia finales de julio, coincidiendo con el inicio de la Copa del Rey de Vela, a la que no faltaba el Monarca. Sin embargo, la pandemia, que ha provocado cambios de planes para todo el mundo, también ha variado el calendario estival de los Reyes y sus hijas, que disfrutan de un verano diferente en Mallorca.
Don Felipe y Doña Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se desplazaron a Petra, localidad de Mallorca situada a unos 60 kilómetros de Marivent. La Familia Real se trasladó al museo dedicado a Fray Junípero Serra, misionero mallorquín que evangelizó California, siendo esta la primera de sus visitas durante su estancia en Baleares. Más allá de la presencia de la Familia Real, lo que más ha llamado la atención ha sido la lesión de la Infanta Sofía. La hija menor de los Reyes Felipe y Letizia se dejó ver con una muleta y con una venda en su rodilla derecha. El motivo fue una caída que tuvo lugar el día anterior y por la que le tuvieron que dar cinco puntos de sutura.
Dos hermanas muy unidas
A pesar de lo aparatoso de la caída y de que no podía caminar bien, la Infanta Sofía no se quiso perder la visita. Eso fue lo primero que quedó claro. La hija de los Reyes puso de manifiesto su compromiso con la Corona y con Mallorca. Si la Familia Real había anunciado su visita al museo, la Infanta Sofía también tenía que ir. Era consciente de que su lesión iba a ser objeto de comentario, pero su ausencia lo hubiera sido también. No era su mejor día, pero sabía que tenía que estar presente y así ha sido.
Lo que también quedó claro es que la relación entre la Princesa Leonor y la Infanta Sofía es inmejorable. Son hermanas, cómplices y se tienen la una a la otra para lo bueno y para lo malo. La Infanta Sofía se apoyaba en una muleta, pero también en la Princesa de Asturias, que no ha dudado en coger de la mano a su hermana para que fuera más segura. Los Reyes Felipe y Letizia pueden sentirse orgullosos al ver a sus dos hijas tan unidas.