Enrique y María Teresa de Luxemburgo han celebrado dos décadas de la subida al Trono del Gran Duque. Además, su nieto ha protagonizado su segundo acto oficial.
El 7 de octubre de 2000 subía al Trono de Luxemburgo el Gran Duque Enrique, que asumía la Jefatura del Estado tras la abdicación de su padre, el Gran Duque Juan. A sus entonces 45 años, representaba una nueva generación de royals que se iba abriendo paso.
Desde entonces ha mantenido un reinado tranquilo salvo en dos ocasiones, cuando en 2008 se negó a sancionar la Ley de Eutanasia, que provocó que se redujera su poder y dejara de sancionar las leyes para solo promulgarlas, y en 2019 con la publicación del Informe Waringo. Este informe encargado por el Primer Ministro, Xavier Bettel, ponía en cuestión a la Gran Duquesa María Teresa. Ante la repercusión y las críticas, el Gran Duque salió en defensa de su consorte. Sea como fuere, el funcionamiento de la Corte Ducal tuvo que cambiar y María Teresa de Luxemburgo tuvo que dar un paso atrás.Con el escándalo superado, o al menos minimizado, los Grandes Duques de Luxemburgo han celebrado el 20 aniversario de reinado de Enrique I con una foto en la que aparecen juntos y donde mediante un montaje se ve el Palacio Ducal, la bandera del país y la inicial del nombre del Jefe del Estado, la H de Henri, bajo una corona y sobre un 20.
Además, el Gran Duque envío un mensaje a sus compatriotas para dar las gracias por el apoyo y señalar el honor que supone dedicar su vida a servir a Luxemburgo: "En esta jornada simbólica S.A.R. el Gran Duque le agradece su simpatía y apoyo. 'Es un gran honor para mí estar al servicio de nuestro país, con el valioso apoyo de la Gran Duquesa. También me gustaría agradecerles las muchas muestras de simpatía que nuestros compatriotas aportan una vez más a mi familia'", señaló el Gran Duque de Luxemburgo.La rosa de Carlos de Luxemburgo
A ello hay que sumar que un día antes tuvo lugar el segundo acto oficial de su quinto nieto y futuro Heredero: el Príncipe Carlos. Nacido el 10 de mayo de 2020 en plena pandemia, eso no ha impedido para que sea un royal precoz que va por su segundo acto oficial antes de cumplir los 5 meses. Después de su presentación y su bautizo, que no cuentan como tal, Carlos de Luxemburgo tenía solo 4 meses y 11 días cuando protagonizó su primer acto. Sus padres le llevaron a ver el árbol que se había plantado con motivo de su nacimiento en el Parque Fondation Pescatore de Luxemburgo, un evento al que se le dio máxima relevancia al estar presentes las autoridades.
No ha pasado mucho tiempo antes de que haya tenido lugar su segundo acto oficial. Cinco días antes de cumplir 5 meses, el Príncipe Guillermo y la Princesa Stéphanie llevaron a su hijo Carlos al jardín de rosas del Castillo de Munsbach para conocer a la rosa bautizada con el nombre de Príncipe Carlos de Luxemburgo. Esta tradición de nombrar a una de estas flores con el nombre de un miembro de la Familia Ducal se inició en 1891 cuando se hizo con el Gran Duque Adolfo, cuarto Gran Duque de Luxemburgo y primero de la dinastía Nassau-Weilburg.
Los Grandes Duques Herederos recorrieron las instalaciones del jardín y recordaron que en el siglo XIX Luxemburgo se llamó la Tierra de las Rosas debido al exitoso cultivo de estas flores. Junto a ellos estuvo su primogénito, que estaba igual o más adorable que en sus anteriores apariciones públicas y se portó tan bien como de costumbre.