Pero tal y como ha desvelado ahora la familia del fallecido, este acto que tendría lugar acompañado de una pequeña ceremonia familiar a principios de la primavera todavía no ha tenido lugar a causa de las restricciones establecidas por el Instituto Nacional de Salud del país tras la declaración de la pandemia mundial del coronavirus que ha puesto en jaque a todo el mundo desde principios del mes de marzo.
"Desafortunadamente, debido a la crisis del coronavirus, se ha pospuesto en entierro de las cenizas. Pero esperamos poder reunir a la familia cuando la situación sea favorable", aseguraron sus padres, Olav y Marianne Behn, para el medio noruego Se og Hor. Este medio también se puso en contacto con la secretaria de la Princesa Marta Luisa para saber acerca de este tema. "La Princesa no se encarga de esto. Son los padres de Ari quienes tiene la propiedad".
Su última voluntad era una ceremonia íntima y familiar
Para el recuerdo ha quedado el impresionante discurso dado por su hija mayor, Maud Angelica, en el que apelaba a la importancia de la buena salud mental tanto de uno mismo como de los seres queridos y de aquellos que se tienen cerca para no llegar a un punto tan extremo como el que había llegado su padre.