La Princesa Leonor ha vivido su momento institucional más importante como Princesa de Asturias al Jurar la Constitución. Doña Leonor ha seguido los pasos de su padre, Felipe VI, que hizo lo propio en una ceremonia prácticamente idéntica que tuvo lugar en 1986, aunque con algunas diferencias, como la ausencia de parientes de fuera del núcleo familiar.
A Don Felipe le vieron jurar en directo en el Congreso sus padres y hermanas, pero estuvieron invitados también su abuelo, el Conde de Barcelona, y todos sus tíos. En el caso de la Jura de la Princesa Leonor, solo acudieron los Reyes Felipe y Letizia y la Infanta Sofía. El resto de parientes, paternos y maternos, fueron invitados a la celebración nocturna en el Palacio Real de el Pardo, pero no al Congreso de los Diputados.
Invitados aparte, la Jura de la Constitución de la Princesa de Asturias ha sido un acontecimiento histórico para España en general y para Doña Leonor en particular. Algunos ciudadanos lo habrán vivido con gran emoción e interés, otros con apatía o indiferencia y algunos otros quizás con enfado. Sea como fuere, se ha tratado de una ocasión crucial, del momento institucional más importante en la vida de la Princesa Leonor, al menos hasta que suba al trono y tenga lugar su proclamación.
Este acto, que simboliza el compromiso de la Princesa Leonor con España y con su papel como heredera de la Corona, dejó momentos para el recuerdo, imágenes imborrables y una serie de anécdotas que es necesario comentar. La primera de ellas fue la seriedad que mostró la Reina Letizia en la mayor parte de los actos de la Jura de la Constitución, al menos hasta que logró relajarse. Cualquiera que haya visto la retransmisión en vídeo o haya contemplado las fotos se ha podido dar cuenta de que algo le pasaba.
Doña Letizia, que ha ido ganando espontaneidad con los años y sobre todo desde que es Reina de España, se mostró especialmente seria, como si le ocurriera algo. ¿Eran los nervios por el gran día que estaba viviendo? ¿Le dolían las ausencias políticas? ¿Estaba enfadada por algo o con alguien? ¿Se encontraba mal? Está claro que algo le pasaba, sobre todo porque la Reina Letizia no es como la Reina Sofía, y ella no sabe disimular tan bien como ha hecho Doña Sofía durante prácticamente toda su vida.
Quizás pasen días, semanas, meses, años o nunca sepamos qué le ocurría, pero sí fuimos testigos del bonito gesto de una hija que ya es adulta y que tiene la capacidad de consolar a una madre. Fue este otro de los momentazos de la Jura. Sucedió tras el besamanos previo al almuerzo en el Palacio Real. Ahí Doña Letizia, más relajada, estuvo más sonriente, pero de todos modos la Princesa Leonor, también más tranquila al haber pasado ya los principales actos, se acercó a su madre y le cogió por los hombros en un cariñoso gesto con el que parecía que pretendía tranquilizarla. Viendo este gesto parece que la seriedad de la Reina podría estar motivada por sus nervios al ser el día más importante vivido por su la Princesa Leonor y no logró relajarse hasta que vio que estaba todo bien, que todo había pasado, y sobre todo, que su propia hija le dejó claro que se encontraba perfectamente.
Otras anécdotas de la jornada se vivieron una vez la Princesa Leonor pronunció las 29 palabras con las que Juró la Constitución y fidelidad al Rey ante un ejemplar de la Carta Magna y de la Presidenta del Congreso, Francina Armengol. Al terminar, comenzó una gran ovación que no terminaba.
Mira el gesto que ha tenido Leonor con ella pic.twitter.com/8Y9sR2bkFa
? Srta Cotilleo (@Srtacotilleo) October 31, 2023
La Princesa Leonor era la que tenía que hacer un gesto para que parase. Después de 3 o 4 minutos, Armengol intentaba decir 'Alteza', para darle la enhorabuena y finalizar la sesión, pero nada. El Rey Felipe trataba de que su hija le hiciera caso para que hiciera terminar la ovación, hasta que fue él mismo el que lo logró. La Princesa Leonor, quizás todavía emocionada y sin la experiencia de su padre, no se dio cuenta.
Sí se dio cuenta poco después de que las Medallas del Congreso y el Senado que se le impuso no le quedaban bien con la coleta, pero para eso estaba el Rey Felipe VI, que le colocó tanto las medallas como el pelo. La Reina Letizia también tuvo un gesto con su hija al ponerle bien la coleta con la que recogió su larga melena rubia.
Fueron gestos de complicidad entre los padres y las hijas, con muchos besos en determinados momentos, sobre todo entre Felipe VI y la Princesa Leonor. Que padre e hija tienen una relación especial era ya conocido, pero con la Jura de la Princesa de Asturias ha quedado de nuevo acreditado.
Larga firma, mala colocación y la primera copa de Leonor
Otra anécdota vivida en el Palacio de las Cortes fue cuando la Familia Real inauguró el segundo libro de honor del Congreso. El Rey escribía y escribía y escribía. Seguía con una férula en su mano izquierda debido a su lesión en el escafoides, pero como es diestro, ha podido escribir con normalidad. Tras varios minutos de firma pasó el testigo a la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que fueron muy breves.
Y luego está la Infanta Sofía. Se le vio contenta, feliz y emocionada durante todo el día, pero sobre todo cuando iba con su hermana en el Rolls Royce que utilizaron para trasladarse desde La Zarzuela al centro de Madrid y moverse por los distintos escenarios. Las dos hermanas, siempre cómplices, volvieron a mostrar lo unidas que están en este día tan simbólico.
La Infanta Sofía sorprendió además con la elección de un vestido estampado corto que alquiló para la ocasión. Parecía más adecuado para otra época del año y terminó pasando frío, pero tuvo fácil solución porque se colocó una capa para contemplar el desfile militar que pasó por delante del Congreso. Estaba todo pensado.
Otro momentazo protagonizado por la hija menor de los Reyes fue cuando al posar con la Familia Real tras la imposición del Collar de la Orden de Carlos III, se colocó mal y tuvieron que indicarle que debían situarse al lado contrario, pasando por delante de sus padres y su hermana.
A la Princesa Leonor le cantaron además varias veces el 'Cumpleaños Feliz'. Se escuchó en la calle cuando llegaban a la Carrera de San Jerónimo. También se lo cantaron cuando aparecieron en la Plaza de la Armería del Palacio Real, momento en el que unos escolares que habían sido invitados le desearon un feliz cumpleaños.
No fue la única vez en ese día porque su padre, Felipe VI, finalizó su discurso en el almuerzo en el Palacio Real deseando a su hija un feliz cumpleaños: " Y que no se me olvide, con todo cariño te deseamos feliz cumpleaños. Os invito a brindar por ella ¡Larga vida y acierto a la Princesa de Asturias!".
? ¡Chin chin por la Princesa Leonor! ?
?? https://t.co/kLTIasUpwz#JuraConstituciónPrincesapic.twitter.com/yy2QLwrlF5? Bekia (@bekiaes) October 31, 2023
Finalmente, ese brindis provocó otra anécdota al ver por primera vez a la Princesa Leonor bebiendo una copa de cava. Quizás hubiera probado ya el alcohol, o no, pero ya es mayor de edad y puede tomarse una copa si lo desea. Por su parte, la Reina Letizia, que no bebe alcohol, brindó y se mojó los labios. Nada más.
Al terminar el almuerzo, los Reyes y sus hijas salieron a la Plaza de Oriente para saludar a las personas que se agolpaban frente al Palacio Real. No estaba previsto, pero quisieron tener ese detalle, dejando así otro momentazo. Horas más tarde llegó la celebración familiar y privada en El Pardo. Ahí seguro que habrá muchas anécdotas, pero se esforzarán para que no salgan a la luz.