Antes del besamanos, los Reyes compartieron unos minutos con el autor de 'Las estaciones provinciales', con el que estuvieron charlando. Se pudo ver la complicidad del escritor con la Reina, que le saludó con mucho cariño y estuvo muy pendiente de él, al igual que en la ceremonia de entrega del día anterior. Se produjo además un momento anecdótico cuando Doña Letizia se fijó en el que la insignia del académico de la RAE estaba torcida, así que se encargó de ponerla en su sitio.
No faltó Ángel Martín, que repitió en este almuerzo ante el éxito obtenido por 'Detrás del ruido'. Los Reyes pueden contar con su discreción en este tipo de actos, porque al preguntarle en una entrevista concedida a este medio sobre cómo había sido su experiencia en el almuerzo del año anterior, tiró de humor para no contar nada.
"Nos hacen firmar un papel en el que pone que no puede salir nada de lo que sucede en ese almuerzo. Solo sabemos las personas que estuvimos allí dentro. Lo que sucede en el Palacio Real, se queda en el Palacio Real", bromeó.
No sin mi móvil
Ya con todos sentados en la mesa dispuesta en el comedor de gala del Palacio Real, el Rey Felipe VI concedió un discurso para homenajear a Luis Mateo Díez, donde no dudó en hablar de Celama, esa tierra que inventó para su obra literaria: "Ahí se plasma de manera sublime la invención literaria del escritor.
"Es un lugar en el que confluyen mitos, tradiciones y culturas que nos suscita reflexionar sobre la condición humana. La fantasía de Luis Mateo Díez se hace realidad cuando es asumida por los lectores de todo el mundo, que se apropian de ese espacio y se identifican con él. En ese entorno adquiere especial protagonismo la palabra oral como fuente viva de la memoria, que proviene de la tradición milenaria del filandón leonés".
Al terminar, cogió la copa, y al ver que todo el mundo seguía sentado, el Rey comentó: "Bueno, pueden ponerse de pie si quieren", lo que provocó las risas de los presentes. Finalizado el brindis, y antes de que sirvieran los platos, un miembro del personal se acercó a Doña Letizia y le entregó su móvil, que parece que le custodiaron durante el besamanos.