Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo no tuvieron suficiente con un enlace civil, ambos querían celebrar su unión por todo lo alto, rodeados por su familia y amigos. Y así ha sido. La localidad suiza de Gstaad se teñía de blanco nieve para recibir a la feliz pareja y sus trescientos invitados.
No fueron los únicos que quisieron darle a la ceremonia una estética de cuento de invierno. Según informa Hola, Andrea Casiraghi optó por un frac tradicional, entrando del brazo de su madre, la Princesa Carolina de Mónaco, acompañados por sus hermanos y por Daphne, el boston terrier de los novios. Pero la estrella fue Tatiana Santo Domingo, que apareció en la capilla con un vestido blanco con capa y capucha con ribetes de piel, además de la tiara Fringe de Mónaco. Estuvo acompañada por Julio Mario Santo Domingo, su hermano.
Los invitados, encantados con la nieve
Entre las centenas de invitados que fueron testigos de esta boda de ensueño encontramos a algunos españoles, como es el caso de Macarena Gómez, que ha aprovechado su escapada a Gstaad al máximo. Antes de la ceremonia, la actriz pudo escaparse para esquiar con su marido, Aldo Comas. Más tarde se enfundaría el diseño de Lorenzo Caprile para ser testigo de honor de la segunda boda de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, una cita esperada por muchos miembros de la jet set.