Todo está listo para la boda religiosa que unirá en sagrado matrimonio a Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo este sábado 1 de febrero en Gstaad, pero antes de que se celebre el enlace real, parte de los Grimaldi se ha reunido para otro acontecimiento, el bautizo de Sacha.
El bebé ha recibido el sacramento 9 meses después de su nacimiento, acaecido el 21 de marzo en Londres. La ceremonia ha tenido lugar en la Iglesia de San José de esta localidad invernal suiza y ha contado con grandes presencias y notables ausencias.
Entre los presentes han estado por supuesto los padres, la Princesa Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi y la Princesa Alexandra de Hannover, abuela y tíos del bebé, respectivamente, mientras que Carlota Casiraghi no ha podido acudir al bautizo de su sobrino. Quien sí ha estado es Alex Dellal, exnovio de la amazona, y Margherita Missoni, íntima amiga de Tatiana.
Aunque es conocido como Sacha, el bebé ha recibido los nombres de Alexandre Andrea Stefano, este último en recuerdo a su abuelo paterno, Stefano Casiraghi, fallecido en un accidente acuático en 1990. Con este paso, más la boda religiosa de sus padres, Sacha entra en la línea de sucesión al Trono de Mónaco, hecho importante debido a que el actual Soberano, el Príncipe Alberto II, no tiene descendencia legítima.
La gran boda monegasca en Suiza
Pasado el bautizo llegan los festejos por la boda religiosa del hombre que algún día podría ser Jefe del Estado de Mónaco. Este viernes por la noche se celebrará una 'fondue party' en El Eggli, preludio del gran día, que será este sábado también en Gstaad.
Este 1 de febrero, los centenares de invitados (se habla de más de 300), verán dase el 'sí, quiero' a la pareja en el antiguo convento de Rougemont a las 19:00 horas. Entre los invitados estarán también los Príncipes Alberto y Charlene, además de otros amigos y familiares. Tras el enlace llegará un banquete, que aunque no se conoce el lugar exacto, todo apunta a que será el hotel Palace. Para finalizar, el domingo a las 14:00 habrá un almuerzo para finalizar los impresionantes festejos de esta atipica boda real.