Andrea Casiraghi, primogénito de la Princesa Carolina de Mónaco, ha perdido el carné de conducir tras ser pillado por la policía circulando con su vehículo a 200 kilómetros por hora en Mâcon, localidad situada al este de Francia.
El castigo de Andrea Casiraghi
Andrea, uno de los miembros más rebeldes de la realeza europea, ha perdido el permiso de conducir durante 5 meses, y podría tener que rendir cuentas ante la Justicia y presentarse ante el Tribunal de Gran Instancia de Mâcon, debido a que la velocidad máxima permitida en las autopistas francesas es de 130 kilómetros por hora.
Como reza el código vial galo, el sobrino de Alberto II de Mónaco ha sobrepasado los límites con creces, pues por circular a más de 180 kilómetros por hora el conductor tiene que abonar una multa de hasta un máximo de 1.500 euros, tres años de suspensión del carné de conducir y se prohíbe circular con determinados vehículos, castigos que podrían recaer sobre el aristócrata.