El Principado de Mónaco ya está preparado para el que será el segundo enlace de 2019. En junio fueron Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam los que reunieron a lo más selecto de la sociedad monegasca en su boda y, ahora, son Louis Ducruet y Marie Chevallier quienes les recogerán el testigo. La pareja contraerá matrimonio el próximo 27 de julio en la Catedral de Mónaco en el que promete ser una de las bodas más esperadas de los últimos tiempos. Y es que, su romance ha sido probablemente el más estable que ha vivido la familia Grimaldi desde que en 2012 se cruzaran por primera vez sus miradas en Cannes. Pero, ¿cómo ha sido esta historia de amor que finalmente tendrá su final feliz?
Un auténtico flechazo
Durante años, la creencia extendida era la de que el hijo de Estefanía de Mónaco y Marie Chevallier se conocieron durante los años que ambos compartieron en la Universidad de Western Carolina, en Carolina del Norte. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que el primer encuentro de los dos jóvenes se produjo en Francia, concretamente en un club de Cannes. No obstante, la timidez de los dos retrasó el esperado momento y el destino les dio una segunda oportunidad gracias a la Escuela de Negocios Skema.
Louis Ducruet besa a Marie Chevallier en un partido benéfico en Mónaco" Como los dos somos tímidos nos llevó un tiempo, nos buscábamos, todos lo notaban, pero me llevó seis meses hasta que dimos el primer paso. Así empezó todo", confesó Chevallier a la revista Hola. Lo cierto es que la pareja ha calificado en más de una ocasión su relación como "un auténtico flechazo", una afirmación que sin duda el tiempo se ha encargado de corroborar tras siete años juntos.
Pero, entonces ¿por qué se cree que fue Carolina del Norte el escenario en el que surgió la chispa del amor? Pues porque fue allí donde se tuvieron las primeras noticias de la pareja, pero lo cierto es que hasta allí se trasladaron juntos. Mientras él iniciaba así sus estudios en gestión deportiva, ella hacía lo propio para convertirse en profesora de francés, un trabajo que desafortunadamente todavía no ha podido desempeñar.
Alberto de Mónaco con Estefanía de Mónaco, Louis Ducruet, Marie Chevallier y Pauline Ducruet en el Festival de Circo de Monte-Carlo 2018Quien sabe si por la mala suerte de los Grimaldi en el amor o simplemente para no tentar a la suerte, Louis Ducruet decidió no hacer oficial su romance hasta 2016. Su primera aparición pública como novia del hijo de Estefanía de Mónaco se produjo en la 40ª edición del Festival Internacional del Circo de Montecarlo y, desde entonces se ha convertido en una habitual de los grandes eventos del Principado, como por ejemplo han sido las bodas de Pierre o Carlota Casiraghi, primos de Ducruet.
Una romántica pedida de mano
De manera que, dada su cada vez mayor implicación en la familia y los años de relación que ya acumulaban Chevallier y el hermano de Pauline Ducruet, eran ya muchas las voces que vaticinaban el próximo compromiso de la pareja. Y así fue, a principios 2018, el Principado de Mónaco lo anunciaba oficialmente, en la que ha sido una de las maniobras más sorprendentes, teniendo en cuenta que en pocas ocasiones ha habido referencias públicas a la vida personal de aquellos miembros no pertenecientes al estricto núcleo de la Familia Real.
Louis Ducruet pide matrimonio a Marie ChevallierA pesar del anuncio público, tanto Louis Ducruet como su prometida fueron los encargados de contar a través de las redes sociales cómo había sido la romántica pedida de mano. Una playa paradisíaca de Vietnam fue el escenario elegido por el hijo de Estefanía de Mónaco que, enfundado en un vestido blanco se arrodilló ante una emocionada Marie Chevallier. " Cuando me arrodillé, Marie estaba tan sorprendida que retrocedió unos pasos y dije: 'No te vayas, no te vayas'. Su voz estaba entrecortada y apenas escuche el 'sí'", confesó el sobrino de Carolina de Mónaco.
La boda más esperada
Desde aquel momento la maquinaria palaciega se puso a funcionar y, a cuentagotas, han salido a la luz detalles del enlace. En este sentido, parece que será la Catedral de San Nicolás de Mónaco el escenario elegido, convirtiéndose así en la primera boda que allí se celebrará después de la protagonizada por los Príncipes Rainiero y Grace de Mónaco hace más de seis décadas.
Los hermanos Ducruet posan junto a Marie ChevallierEn cuanto al segundo secreto mejor guardado, el vestido de la novia, en un principio se pensó que sería la marca española Rosa Clará la elegida por Marie Chevallier, a juzgar por una fotografía que la joven subió con un vestido de la firma a su cuenta de Instagram. No obstante, Louis Ducruet desmentía el rumor confesando quien había sido la verdadera diseñadora de la prenda: ni más ni menos que su hermana, Pauline Ducruet. Lo cierto es que la joven ha estudiado en las escuelas de moda más prestigiosas del mundo y, tras lanzar su primer colección, parece que finalmente ha logrado la confianza de su cuñada para un día tan especial.
