El Príncipe Guillermo ha celebrado su 42 cumpleaños recuperando un poco la sonrisa, aunque sin duda este es uno de los complicados de su vida por todos sus problemas familiares. El heredero al trono británico no está pasando un buen momento por la salud de su padre, el Rey Carlos III, y la de su mujer, Kate Middleton, ya que ambos están lidiando con el cáncer y no está siendo nada fácil.
Lo cierto es que pudo disfrutar de su día y lo pasó junto a su mujer y sus hijos de manera privada, aunque poco después ha sido visto bailando como nunca en el concierto en Londres de Taylor Swift, al que acudió con sus hijos mayores George y Charlotte y con la que se pudieron fotografiar una vez el show llegó a su fin, cuando se encontraron en el camerino.
Pero el peso de los problemas ha hecho mella en él, y e ello han hablado algunas personas cercanas al Príncipe de Gales, quienes se lo han comentado al periodista de Daily Mail, Richard Kay, diciendo que está pasando un año horrible, sobre todo por su mujer y la incertidumbre que siente al no saber qué pasará con su salud. Por otro lado, ha tenido que hacer frente al peso institucional por las ausencias de su padre y de su mujer en los actos de su agenda.
"En cierto modo, ha sido un complemento bastante útil. Ha aumentado su resiliencia, que siempre ha tenido, y creo que es justo decir que le ha ayudado a afrontar la situación ", han dicho sus amistades sobre cómo estar ocupado le ha podido ayudar. Por otro lado, en un momento tan complicado como este quizás le hubiese gustado contar con el apoyo de su hermano, del que está más distanciado que nunca. Sus amistades han indicado que ya lo ha asumido y que de algún modo ha pasado página.
Más unido a su padre
"Pase lo que pase en el futuro, la confianza que estaba implícita en su relación con Harry se ha ido para siempre. Incluso si es posible lograr algún tipo de reconciliación gestionada, nunca será más que superficial", han aportado con sus palabras sobre en qué punto está la relación con el Príncipe Harry. Mientras, esto le ha servido para estar más unido a su padre. "No hablan del pasado y Carlos se siente afortunado de que los dos puedan hablar sobre trabajo. Las enfermedades han aumentado el vínculo entre ellos y también hay una mayor tolerancia entre los dos hombres", han terminado diciendo estas personas de su entorno.