Amalia de Holanda es la Princesa de Orange, y por tanto, algún día será Reina de Países Bajos cuando finalice el reinado de su padre, el Rey Guillermo Alejandro. Mientras tanto, como heredera tiene que asumir un importante papel que se va incrementando con el paso del tiempo y por el que recibe una importante asignación para el desarrollo de sus funciones.
En junio de 2021, medio año antes de cumplir 18 años, la Princesa de Orange renunció a la asignación que le correspondería automáticamente como heredera al alcanzar la mayoría de edad. Lo hizo porque se iba a tomar un año sabático y consideraba que le "resultaba incómodo siempre que no pueda ofrecer mucho a cambio". Sin embargo, casi dos años después de aquello, Amalia de Holanda ha cambiado de idea.
En una carta enviada a Mark Rutte, Primer Ministro de Países Bajos en funciones, la Princesa de Orange ha expresado que a partir de enero de 2025 quiere recibir su asignación, de unos 1,5 millones de euros. Lo hace para cumplir sus funciones de forma independiente y autónoma.
Por tanto, desde 2025 no devolverá al Estado, como estaba haciendo desde su mayoría de edad, los 1,5 millones dispuestos para sus gastos, pero sí renuncia todavía a 322.000 euros en concepto de ingresos. Es decir, sigue sin querer lo que le corresponde como sueldo hasta que termine sus estudios, pero sí que acepta lo que va para gastos de personal y demás.
"Con el paso del tiempo y después de circunstancias sorprendentes, ahora es previsible que tendré que tener en cuenta gastos de personal y materiales para poder desempeñar mi cargo de forma autónoma e independiente, incluida una secretaría y reservas para tener un lugar para vivir y trabajar", expresó la heredera en su carta al jefe del Gobierno neerlandés en funciones.
Con esas circunstancias sorprendentes se refiere a las amenazas contra ella de la Mocro Maffia que le obligaron primero a dejar su piso de estudiante en Amsterdam para volver con sus padres al Palacio Huis ten Bosch de La Haya, y después pasar un año en Madrid antes de regresar a Amsterdam. Asimismo, queda claro que quiere tener ya una secretaría privada, que parece que será Eveline van den Bent, que goza de su plena confianza y ya trabaja para la Casa Real Neerlandesa.
Con respecto a las reservas económicas para tener un lugar para vivir y trabajar, quiere decir que su intención es ahorrar para adquirir un lugar propio, como hizo su padre en 1993 cuando compró a su abuela, Juliana de Holanda, el edificio de Noordeinde 66 en La Haya, donde vivió hasta 2003, cuando se mudó con Máxima de Holanda a Villa Eikenhorst, en Wassenaar, y que vendió en 2008 a la Agencia de Edificios Gubernamentales de Países Bajos.
Cada vez con más presencia pública
Mark Rutte contestó que entiende su decisión y le desea suerte y éxito en sus estudios de Política, Psicología, Derecho y Economía. Por otro lado, el Primer Ministro informó de la carta de la Princesa de Orange a la Cámara de Representantes para que quedara constancia de la misiva de la Heredera.
Hasta el momento, la Princesa Amalia ha devuelto 5,2 millones de euros que consideraba que no merecía porque no estaba aportando al país lo suficiente. Una vez ha comenzado a tener más presencia pública, como por ejemplo su debut en una Visita de Estado cuando los Reyes Felipe y Letizia estuvieron en Países Bajos en abril de 2024, considera que necesita parte del dinero destinado para la Princesa de Orange para poder tener más presencia pública e institucional.