Amalia de Holanda no está atravesando su mejor momento, teniendo que lidiar con el acoso y la amenazas que recibe por parte de la mafia, consiguiendo que su vida en poco tiempo haya cambiado por completo. En el viaje oficial que ha realizado con sus padres, los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, a las Antillas holandesas, se sinceró por completo sobre cómo se sentía: " Voy a ser muy sincera, todavía lo estoy pasando muy mal. Echo de menos la vida normal, la vida de estudiante. Andar por la calle, poder ir a una tienda".
Es por eso que en Madrid, la capital España, parece haber encontrado un refugio. Se trata de un lugar donde puede hacer vida más o menos normal, convertirse en una más, algo que por desgracia no se le permite en su país, no solo por el papel que ocupa, sino también por el peligro que corre.
España se ha convertido para ella en la alternativa perfecta, y tal y como ha podido saber Vanitatis, después de que haya regresado de su tour con sus padres y de acudir a clases durante una semana, ha regresado a Madrid para disfrutar de un fin de semana con amigos. Al parecer estuvo con un grupo de amigos en un local de la zona de Recoletos según varios testigos. Y en este grupo de amigo había tanto holandeses como españoles, si bien es cierto, ella cuenta con la ventaja de entender el castellano porque su madre es Argentina.
En todo momento estuvo acompañada por miembros de seguridad que también hablaban en español. Esta visita recuerda a la que había realizado semanas atrás, aunque en esa ocasión viajó con su madre. Y desde Holanda los medios son conocedores de estos viajes a España, si bien es cierto, no informan de ello para no complicarle la vida. Desde que nacieron sus tres hijas, los Reyes holandeses siempre han sido muy protectores con su vida privada, y ahora ante las amenazas más aún.
Continúa con sus estudios en Holanda
Por otro lado, Gobierno de los Países Bajos, que se encarga de la comunicación y todo lo relacionado con la Casa Real, no se ha informado al respecto porque es evidente que se trata de un tema privado, y no hacen comentarios sobre asuntos vinculados a la seguridad. Lo cierto es que a pesar de sus viajes, no quiere que Madrid se convierta en su lugar de residencia, es más, acude cada día a sus clases de Política, Psicología, Derecho y Economía en la Universidad de Ámsterdam, pero aprovecha los fines de semana o festivos para estar en España.