La polémica está servida en Holanda, y los medios de comunicación del país están más que enfadados con la Familia Real holandesa. Todo proviene de una feliz situación para la Princesa Amalia, heredera al trono de los Países Bajos. La joven cumplía 16 años y, aunque no pudo tener una gran fiesta debido a compromisos con sus estudios, tenía otro gran motivo para celebrar. De esta manera, la Princesa de Orange debutaba como actriz en un musical navideño que ella misma había coescrito, bajo el pseudónimo de Emilia van Nassau.
Guillermo Alejandro y Amalia de Holanda, muy cómplices en LechEn este proyecto la joven ha sido muy apoyada por sus familia, y de hecho, tanto sus padres como sus abuelas, Beatriz de los Países Bajos y Carmen Cerruti, acudieron a verla al teatro de La Haya. La Princesa de Holanda tenía un pequeño papel en la obra, en la que actuaría Trijntje Oosterhuis, una cantante holandesa muy famosa en el país y amiga personal de los Reyes. Así, la cita prometía ser de lo más especial, pero todo fue empañado para los medios cuando la expectación mediática hizo que la oficina de información del Gobierno holandés prohibiese a la prensa realizar fotografías y grabaciones en el exterior y distribuirlas, argumentando que era un 'acto estrictamente privado y familiar'.
No es la primera vez que suceden polémicas con los medios
Esta decisión no gustó nada a los medios, que ya han mostrado su indignación de distintivas maneras. Algunos portales de información afirman tener el material del debut teatral de la Princesa, pero la prohibición no les deja distribuirlo. Hay que mencionar que en Holanda existe un código de conducta impuesto por su Casa Real en el que se advierte a la prensa que deben respetar los momentos privados de la familia. Aunque esta norma no es de obligado cumplimiento, sí que puede traer problemas para acceder a los diferentes posados oficiales que hace la familia a lo largo del año.
La Princesa Amalia de Holanda durante el posado veraniego 2018Este tipo de polémicas entre la Familia Real Holandesa y los medios de comunicación no son nuevas, y es que ya ha sucedido en otros momentos, no solo en su país. Por ejemplo, uno de los ejemplos más claros fue cuando los Reyes y sus hijas acudieron a un fin de semana privado a la Feria de Sevilla, en el cual sí se dejaron fotografiar vestidos con los trajes típicos. Sin embargo, después el Gobierno volvió a pedir a los medios que no distribuyeran las imágenes de la realeza bailando flamenco, algo que derivó en muchas críticas.
