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Álvaro de Orleans-Borbón podría ser otro de esos parientes lejanos del Rey con una vida acomodada y discreta. Sin embargo, al ser acusado de haber sido testaferro del Rey Juan Carlos, algo que ha negado, y haber admitido haber pagado vuelos privados a Juan Carlos de Borbón, su nombre y su relación con el Rey Emérito fue expuesta públicamente.
Además, entró en conflicto con Corinna debido a que también le habría costeado vuelos a ella. Todo iba bien hasta que le comunicó que debía abonarlos. La conseguidora se enfadó y declaró que había sido engañada porque los vuelos no eran el regalo que le dijeron que eran: " Me engañaron para que le reembolsara el dinero a su primo ".
Lejos de quedarse callado y mantenerse al margen, el bisnieto de la Infanta Eulalia ha seguido hablando sobre el Rey Juan Carlos y Corinna. A través del podcast de Spotify XRey, producción de Toni Garrido realizada por Álvaro de Cózar en la que se indaga sobre determinados aspectos de la vida de Juan Carlos de Borbón, su primo afirma que la relación entre el Rey Emérito y la conseguidora era tóxica.
Si María Gabriela de Saboya advirtió a Juan Carlos de Borbón sobre Corinna, Álvaro de Orléans-Borbón hizo lo mismo, aunque a la vista está que ni hizo caso a una ni al otro. El aristócrata recuerda que la relación le daba escalofríos y que le advirtió sobre lo que estaba haciendo: " Más de una vez le dije 'mira lo que estás haciendo'. Yo no sabía qué hacer, pero veía lo que estaba ocurriendo ".
Su dolor por la Reina Sofía
El primo de Juan Carlos I, que le enseñó a usar un portátil que él mismo le compró y a enviar correos electrónicos, reconoce que tenía una idea poco constructiva sobre la relación del Rey Juan Carlos con Corinna y que no le resultaba fácil apoyar a su primo por el cariño que siente por la Reina Sofía: "Estaba al corriente de las amistades del Rey, en este caso con Corinna, y tenía mis ideas sobre todo esto, y no eran las más constructivas. Lo que hace el Rey Juan Carlos... me callo. Lo que hace mi primo, pensando que yo soy admirador de la Reina Sofía también, pues esto no era una cosa fácil para mí. La situación de la Reina Sofía me ha causado un dolor muy fuerte ".
"Había comprendido que se había involucrado en una pasión muy fuerte. No sé cómo encontrar las palabras correctas, pero esta pasión se había salido de lo normal. Esto estaba teniendo algo de tóxico desde mi punto de vista. Una persona capaz, Corinna, una empresaria capaz en el campo de la mediación internacional, y un Rey, con todas esas características, muy humanas, es una combinación que me daba escalofríos, porque me estaba dando cuenta, quizás antes que muchos otros, que esto podía terminar muy mal. Lo conversé con otras personas, y todas me decían lo mismo, es que no se le puede hablar", señaló Álvaro de Orleáns-Borbón.