Así, los ocho primos han podido verse en unas celebraciones navideñas de lo más especiales, y es que hacía muchísimo tiempo que no coincidían todos juntos, aunque sí lo han hecho por separado en varias ocasiones. La última vez que una reunión de este tipo tuvo lugar fue en el ochenta cumpleaños de la Reina Sofía, hace ya cuatro años.
El primer plan de la Familia el día de Navidad tuvo lugar en la capilla de Zarzuela, para celebrar una Misa a la que el propio Rey Emérito podría haberse conectado a través de una videollamada desde Abu Dabi, un acto muy común con el que se mantiene en contacto con el resto de la familia, a pesar de la distancia física que lo separa de sus hijos y nietos, que no dudan en visitarlo cada vez que tienen la oportunidad a excepción de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que no han viajado a Abu Dabi. Tras la misa, la familia se reunió para un almuerzo familiar y, después, abrieron los regalos.
La vuelta de Leonor a Gales
El 3 de enero, los Reyes y sus hijas acudieron a otra tradicional cita. La Familia Real abandonó Zarzuela en un vehículo para dirigirse a casa de Jesús Ortiz, padre de la Reina, y festejar el Día de Reyes antes de tiempo, para poder estar junto a la Princesa Leonor antes de su vuelta a Gales. En su encuentro con el resto de la Familia Real, la futura heredera al trono de España también coincidió con su prima Irene, con quien comparte la misma edad. Las dos jóvenes celebrarán este año 2023 la mayoría de edad, aunque en situaciones muy diferentes.
Mientras que la Princesa Leonor volverá a España para continuar con sus estudios universitarios, Irene Urdangarin y Borbón terminará sus estudios de Bachillerato Internacional en l'Ecole Internationale, en Ginebra, y podrá decidir qué camino seguir después con total libertad, a diferencia de su prima, que deberá prepararse para ser Reina de España.