Galería: La Familia Real Belga en imágenes
La Familia Real Belga está demostrando que hay sitio para un miembro más. Después de que la Justicia no solo haya reconocido a Delphine Boël como hija de Alberto de Bélgica, sino que posteriormente se le haya concedido el derecho a llevar el apellido Sajonia-Coburgo-Gotha y gozar del tratamiento de Alteza Real y el título de Princesa de Bélgica para ella y para sus dos hijos, las puertas de Palacio se han abierto para ella.
En un primer momento fue Felipe de los Belgas el que invitó al Castillo de Laeken a su medio hermana, divulgando una foto de su encuentro más un comunicado conjunto en el que ambos expresaban su voluntad de crear un vínculo fraterno en privado. Después fue Laurent de Bélgica el que expresó públicamente su cariño por la Princesa Delphine: "Delphine necesita saber que puede contar conmigo. Pero sin duda ella lo sabe. Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Siempre es bienvenida. Sabe que nuestra puerta, la de mi esposa y la mía, siempre está abierta para ella. Ella lo sabe, así que no me hace falta decirlo en público".
Más allá de la necesidad o no de que la Princesa Astrid también se manifieste abiertamente sobre el hecho de que Delphine es su hermana, era más importante que se produjera un encuentro con el Rey Alberto y la Reina Paola, que al final y al cabo tienen más importancia en esta historia que Felipe de los Belgas y sus hermanos Astrid y Laurent. Ya hubo una avanzadilla con sus palabras tras la reunión entre el Monarca y Delphine Boël, donde hablaba de la felicidad que ambos sentían por haber visto juntos al Jefe de Estado con su medio hermana, lo que daba por hecho que el encuentro entre padre e hija llegaría. Y llegó.
Encuentro y mensaje de reconciliación
El domingo 25 de octubre de 2020, día por cierto del 19 cumpleaños de la Princesa Isabel de Bélgica, el que fuera Rey de los Belgas y su consorte abrieron las puertas del Castillo de Belvédére para recibir a la Princesa Delphine. Para demostrarlo se divulgó una imagen en la que se ve al Rey Alberto sentado en una silla, teniendo a un lado a la Reina Paola, colocada en un sillón, y al otro a su hija Delphine, aposentada en un sofá.
Junto a la imagen se incluyó un texto a modo de comunicado en el que los tres expresan que ha llegado el momento del perdón y de la reconciliación, un proceso en el que están inmersos para poder construir una relación familiar: "Este domingo 25 de octubre se ha abierto un nuevo capítulo lleno de emociones, de apaciguamiento, de comprensión y, también, de esperanza. Nuestro encuentro se desarrolló en el castillo de Belvédère, donde cada uno de nosotros pudo expresar con tranquilidad y empatía, sus sentimientos y experiencias. Después de la confusión, el sufrimiento y las heridas ha llegado el momento del perdón, la curación y la reconciliación. Requerirá paciencia y esfuerzo, pero estamos decididos a emprender juntos este nuevo camino. Este primer paso abre una vía que ahora depende de nosotros seguir pacíficamente", señaló la Casa Real Belga.